La necesidad creciente por encontrar una fuente de energía capaz de disminuir nuestra dependencia de los combustibles fósiles ha llevado al Ministerio de Educación y Ciencia a financiar a través del programa Consolider el proyecto Dispostivos optoelectrónicos y fotovoltaicos híbridos para energía renovable (HOPE, en sus siglas en inglés), con la finalidad de formar un gran grupo de trabajo multidisciplinar español que opere en las fronteras del conocimiento en el campo de las energías renovables.
El objetivo es diseñar, estudiar y desarrollar nuevos sistemas basados en materiales orgánicos que permitan, por un lado, generar energía a partir de la luz del sol de una manera más barata, eficiente y versátil que los actuales paneles de silicio; y por otro lado, producir luz eléctrica con menos consumo y con mayores posibilidades de aplicación.
"Este proyecto podría llevarnos a desarrollar paneles solares de material plástico más maleable que nos permitiría producirlo en rollos de grandes dimensiones o incluso confeccionar prendas de vestir capaz de transformar la luz solar en energía eléctrica con la que alimentar el reproductor de mp3 o cualquier otro aparato portátil que llevemos», apunta Juan Bisquert, catedrático del Departamento de Física de la UJI y coordinador del proyecto HOPE.
La fotovoltaica plástica tiene un gran potencial de mercado por cuanto permite expandir enormemente las limitadas aplicaciones de la actual tecnología de silicio. Las células solares plásticas pueden ser flexibles y ligeras, y aunque no duran tanto como los dispositivos de estado sólido, muestran una mejor estética y permiten su integración con dispositivo móviles. El objetivo del programa Consolider del MEC es ofrece una financiación estratégica durante cinco años a equipos formados por grupos de investigadores de alto nivel y competitivos a nivel internacional, que presenten un programa de actividad investigadora para desarrollar conjuntamente.
En el caso del proyecto HOPE la financiación alcanza los cuatro millones de euros e incluye, además de la Universidad Jaume I, las siguientes instituciones científicas: Instituto Catalán de Investigación Química, Universidad de Castilla la Mancha, Universidad Miguel Hernández de Elche, Universidad de Alicante, Universidad Politécnica de Cataluña, Instituto de Ciencias Fotónicas (Barcelona), Universidad Politécnica de Cartagena, Universidad Pablo Olavide de Sevilla, Universidad Rovira y Virgili, Centro de Tecnologías Electroquímicas (San Sebastián) e Ikerlan (Mondragón).