La Fundación Laboral del Cemento y el Medio Ambiente, CEMA, ha organizado en León una jornada sobre desarrollo sostenible y valorización en la industria cementera, con el fin de poner de manifiesto los beneficios que aporta al medio ambiente la utilización de residuos como materia y prima y como combustible alternativo para la elaboración de cemento. En concreto, durante el acto se puso de manifiesto que las empresas cementeras castellano leonesas utilizan un total de 470.000 toneladas de residuos como materia prima y 2.200 toneladas como combustibles alternativos.
La industria cementera de Castilla y León ha hecho un gran esfuerzo utilizando todos los residuos posibles como materia prima hasta alcanzar prácticamente el medio millón. Estos residuos proceden fundamentalmente de centrales térmicas, aunque una parte también tiene su origen en las industrias siderúrgicas y metalúrgicas Sin embargo, aún se puede avanzar más en la sustitución de coque de petróleo, el combustible fósil más empleado en las plantas cementeras, por residuos, ya que la cifra es muy poco significativa, puesto que es menor del 1% de la energía consumida en estas fábricas. Para ello la colaboración de las administraciones es fundamental. En algunas comunidades autónomas, como Andalucía y Castilla-La Mancha, la valorización energética está en torno al 8%.
La valorización energética es una práctica que apenas está implantada en España. En la actualidad, tan sólo el 5% de la energía que se utiliza en el sector cementero español procede de los combustibles alternativos (residuos), mientras que en Europa hay países como Holanda o Suiza que alcanzan unos niveles de sustitución de combustibles tradicionales del 80 y el 50%, respectivamente.
Además de solucionar graves problemas ambientales y contribuir a la consecución de los objetivos marcados por Kyoto, la valorización contribuye de manera segura y eficaz a la gestión de residuos generados por la sociedad. España es uno de los países de la Unión Europa que más residuos genera, y los vertederos, uno de los sistemas de tratamiento más extendidos en nuestro país, son los responsables del 2% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Las empresas cementeras ubicadas en Castilla y León, conscientes de esta situación y de la necesidad de hacer compatible la producción de cemento con el desarrollo sostenible, firmaron con la Consejería de Medio Ambiente en 2005 el Acuerdo Voluntario para la mejora de las gestión ambiental de este sector industrial, con el fin de reducir de manera progresiva las emisiones a la atmósfera, de aplicar las mejores técnicas disponibles a su proceso de producción y de adaptarse a la Ley de Prevención y Control Integrados de la Contaminación.
En concreto, estas industrias han invertido 63 millones de euros en mejoras ambientales en sus instalaciones en los últimos 5 años, mejoras tales como la reducción y control de las emisiones de partículas a la atmósfera procedentes del almacenamiento, manipulación y transporte de materiales, reducción del ruido, mejora del impacto visual, reducción, reciclaje y gestión de residuos generados en las fábricas de cemento o la valorización de residuos.
En la actualidad, en Castilla y León operan tres empresas cementeras, Cementos Portland Valderrivas, Cementos Cosmos y Tudela Veguín localizadas respectivamente en los municipios de Venta de Baños (Palencia), Toral de los Vados (León) y La Robla (León). Estas cementeras cuentan con una capacidad de producción de 3,2 millones de toneladas al año y dan empleo a 480 personas.