La XXI edición de los Premios de Urbanismo, Arquitectura y Obra Pública del Ayuntamiento de Madrid ha recompensado 20 trabajos que se distinguen no sólo por su alcance material, sino por los valores de calidad, sostenibilidad e innovación que incorporan. Ha sido la delegada de Urbanismo, Pilar Martínez, quien ha entregado estos galardones, “que representan el modelo de ciudad que estamos construyendo entre todos”. Los premios se han convertido, afirmó, en un valioso canal para expresar el reconocimiento de la metrópoli a todos aquellos que contribuyen a crear un modelo urbano sostenible.
Esta tarea requiere de la participación de las Administraciones, la sociedad civil, los técnicos del sector público y los profesionales del privado, de la planificación general y la actuación puntual, de los edificios de nueva planta y de los rehabilitados, “iniciativas que son el objeto de los premios que entregamos”.
La XXI edición supone también la consolidación de los premios, tanto por el número de trabajos presentados -101, frente a los 68 del año anterior-, como por el alto nivel e independencia del jurado. Un tribunal que ha estado formado por representantes de los colegios de Arquitectos; Caminos, Canales y Puertos; Aparejadores y Arquitectos Técnicos; decoradores y diseñadores de interiores; profesionales de la ingeniería y de la arquitectura de reconocido prestigio, además del propio Ayuntamiento, aunque éste sin derecho a voto.
Categorías premiadas
La activa participación del Ayuntamiento en esta transformación de la ciudad, de la que los 20 premios y menciones son una buena muestra, ha visto reconocidas cinco iniciativas en materia de planeamiento, infraestructuras viarias, espacios públicos, vivienda protegida y rehabilitación de edificios singulares.
“Nos aproximamos a un Madrid con una planificación racional”, argumentó la delegada de Urbanismo, “que crea nuevos ámbitos para dotarse de equipamientos de vanguardia sostenibles, y pone en valor y garantiza el futuro, al tiempo, de los pulmones verdes de la ciudad”. A estos criterios responde el premio Planeamiento urbanístico concedido al Campus de la Justicia, así como la mención al Plan Especial Feria del Campo.
Los galardones ponen de manifiesto, añadió, una ciudad que mejora su competitividad con infraestructuras para la movilidad eficientes y seguras, y que potencia su sostenibilidad creando espacios urbanos de alta eficiencia energética. Así lo recoge el apartado de Urbanización, infraestructuras y otras intervenciones en el espacio público, que concede un premio a dos iniciativas municipales: la prolongación del túnel de O´Donnell, y la mención concedida al acondicionamiento ambiental de los espacios libres de los cuarteles de Daoíz y Velarde.
También ha fijado su atención este certamen en los Edificios de nueva planta destinados a vivienda, con un premio ex aequo a dos actuaciones distintas. Por una parte, las viviendas Panorama en Chamartín, y por otras tres menciones encabezadas por el edificio de 78 viviendas de protección pública promovido por la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo en el Ensanche de Carabanchel, además de las menciones a dos construcciones de Chamartín y el Ensanche de Carabanchel promovidas por la iniciativa privada.
El Madrid sostenible se muestra también en el apartado de Edificios de nueva planta destinados a usos distintos de vivienda, con tres premios. El primero, la ampliación de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense. El segundo, la mención al edificio de oficinas de la calle Ramírez de Arellano, donde la utilización de los aleros permite reducir en 40 toneladas la emisión de dióxido de carbono y ahorrar más de 100.000 kilovatios. La trilogía se completa con la mención al edificio de oficinas del paseo de la Castellana 186, que dispone de modernos sistemas de ahorro energético.
En el nuevo Madrid ocupa un lugar preferente la revitalización del centro, un espacio que el Gobierno de la Ciudad desea “habitado, habitable, cohesionado, contemporáneo y cultural”, lo que reclama la recuperación de contenedores culturales en desuso como la nave frigorífica del matadero para Intermediae-Matadero, con premio en el apartado de Rehabilitación de edificios. La competitividad es un valor plasmado, por otra parte, en la opción de locales comerciales, que incrementan el atractivo de Madrid como factor dinamizador de la vida ciudadana y el turismo. La recompensa ha sido para el restaurante Pandelujo. El restaurante MOMA Gold y el local de la calle Jacometrezo 6 han recibido también menciones.
Los premios se completan con los trabajos de investigación y difusión. Destaca la Catalogación, digitalización y difusión de la documentación de arquitectura y urbanismo del siglo XX, a cargo de la Fundación Cultural del Colegio de Arquitectos. Han obtenido mención el libro Las Quintas de recreo de Canillejas y Chamartín, el ciclo de exposiciones de arquitectura Abierto y el vídeo Metamadrid.
Los ganadores han recibido la recreación en bronce del dibujo del sol y la medusa con el que Le Corbusier ilustró el libro La casa del hombre. Y también el reconocimiento de todos los ciudadanos.