Este plan, que será presentado en la convocatoria de la Comisión de Movilidad, “no ha costado un solo céntimo de euro a las arcas municipales, es fruto del trabajo, la reflexión de todos estos meses que llevamos de equipo de Gobierno y de la experiencia y la aportación de personas y técnicos”, aseguró el concejal delegado de Movilidad, Rafael Perezagua.
El plan consta de una parte de objetivos generales, una parte de objetivos específicos y cuarenta actuaciones para mejorar el tráfico en Toledo, el transporte público, para incrementar la oferta de los aparcamientos, para iniciar el proceso de peatonalización en el Casco Histórico y “para poner algo más de disciplina circulatoria en nuestra calles”, manifestó Perezagua.
El plan de Movilidad 2007-2011 fue dado a conocer por primera vez en el Consejo de la Ciudad y hace pocos días a las asociaciones vecinales de Toledo.
El documento se ha llevado a cabo, según Perezagua, “con el objetivo de que no esté cerrado y que puedan ser incorporadas más sugerencias y, desde luego, sea fruto de trabajo y de concertación no solo desde el punto de vista político sino social”.
Los objetivos fundamentales del Plan de Movilidad de Toledo 2007-2011 se centran en:
- convertir al peatón en el principal protagonista de la movilidad de la ciudad,
- fomentar la utilización del transporte público,
- limitar las emisiones y la contaminación acústica y atmosférica,
- realizar actuaciones que ayuden a mejorar la circulación de los vehículos,
- organizar el espacio para el aparcamiento en superficie,
- crear nuevas plazas de aparcamiento para residentes de distintos barrios,
- conseguir el abastecimiento ágil del comercio y la hostelería y
- hacer la disuasión y la prevención la base de la disciplina circulatoria y mejorar la seguridad vial.
En cuanto a los objetivos específicos se centran en:
- aprobar el III Plan de Transporte Urbano de Toledo,
- crear el Área Metropolitana de transporte interurbano,
- construir grandes infraestructuras que mejoren la movilidad en los accesos a la ciudad,
- construir un intercambiador como medio para un transporte público eficaz que, además, facilite el acceso racional al Casco Histórico,
- extender la red de aparcamientos disuasorios,
- iniciar el proceso de peatonalización progresiva del Casco Histórico,
- controlar y ordenar el tráfico y mejorar la seguridad vial.