La patronal de las empresas fabricantes de cemento, Oficemen, y la unión de empresas siderúrgicas, Unesid unirán sus esfuerzos para impulsar el uso de residuos en la fabricación del cemento. Para ello, ambas entidades han suscrito un acuerdo de colaboración con el fin de fomentar la sustitución de parte de las materias primas utilizadas habitualmente en la producción de clinker por escorias de acería de horno. Gracias a este convenio se reduce el impacto producido por la extracción de las canteras ya que estos residuos aportan el hierro necesario para fabricar el clínker.
El convenio implica además la creación de una comisión técnica compuesta por miembros de Oficemen y de Unesid, cuyo objetivo será la realización de análisis e informes sobre la utilización de estos materiales en el proceso de fabricación y su inalterabilidad en el producto final.
En España funcionan actualmente 25 acerías eléctricas, situadas en diversas comunidades autónomas cuya producción en 2006 se situó en 14,8 millones de toneladas de acero.
Las escorias generadas en el proceso siderúrgico, más de dos millones de toneladas/año, están catalogados como residuos no peligrosos. El correcto tratamiento de estos residuos supone una serie de beneficios de carácter global, tanto desde un punto de vista de los generadores como desde el social. Y es que supone una disminución de los costes de vertido, un ahorro de materias primas, la reducción del impacto medioambiental y el incremento de la calidad de vida en el entorno de estas industrias.
Por ello, tanto Oficemen como Unesid consideran indispensable hacer compatible el progreso económico con el respeto al medio ambiente, y por tanto desarrollarán conjuntamente iniciativas que alcancen los objetivos establecidos de desarrollo sostenible.