La utopia de la autosuficiencia energética ya es una realidad. El próximo año, en el municipio de Flix en la provincia de Tarragona, empezara la construcción del primer cluster internacional exclusivamente dedicado a la investigación y a la fabricación de sistemas de producción de energía procedente de fuentes renovables.
Grupo Vallombrosa y el arquitecto experto en sostenibilidad, Luca Lancini, responsables esta iniciativa, tienen como objetivo demostrar por primera vez con un proyecto concreto que la sostenibilidad es posible también en el sector industrial.
El complejo industrial de Flix, en el que se invertirán 500 millones de euros y que ocupará una extensión de 80.000 metros cuadrados, es un centro pionero porque aplica los criterios ambientales en todos sus ámbitos de influencia y actuación. Es sostenible por lo que produce, por cómo lo produce y por el contexto arquitectónico donde lo produce.
Desde los materiales, que son bio-compatibles, la integración de la urbanización en el entorno de la población, la arquitectura bioclimática de los volúmenes, la integración de los sistemas captadores en la arquitectura, la recogida y reutilización de las aguas pluviales y hasta criterios que faciliten el desmontaje de las naves y la separación selectiva de los residuos durante la fase de demolición. Todo se ha tenido en cuenta para cumplir con los criterios de sostenibilidad y conservación del medioambiente.
Lo sistemas fotovoltaicos integrados en las cubiertas, en los cristales, en la paredes y en todo el edificio en general permitirán la producción de unos 12.000 W / h, energía equivalente a la que necesitaría una localidad de unas 15.000 personas.
El complejo industrial, que creará unos 400 empleos en la zona, viene a demostrar que la máxima eficiencia es posible. La energía residual de los hornos, que trabajan a 2600 ºC y que están proyectados para no emitir C02 en la atmósfera, se reutiliza para la climatización del polígono, una sinergía tecnológica que aplicada a todos los centros industriales españoles, disminuiría el impacto ambiental global transformando las fabricas en centros proveedores de energía verde.
La compañía prevé desarrollar el ciclo completo de generación de energía: fabricación de silicio grado solar, producción de lingotes, celdas y placas solares. La novedad principal de este proyecto es el silicio, materia prima de las placas, que se obtendrá con una nueva tecnología a partir de las cáscaras de arroz. La instalación y explotación de la energía generada se realizará, prioritariamente, a través de acuerdos con los ayuntamientos de la zona. Estos acuerdos se harán extensivos en un futuro a ayuntamientos del resto de España y otros países de Europa.
La experiencia (Know/How) española del proyecto, que el grupo ya esta concretando en distintos países, también encuentra el interés de grandes constructoras para la aplicación de las mismas soluciones y criterios sostenibles en otras tipologías arquitectónicas.