Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha desarrollado un nuevo proceso para obtener biodiésel de forma más rápida y menos contaminante. El método, que reduce de 25 a 7 horas el proceso obtención de esta fuente de energía, es menos contaminante que el sistema tradicional y reduce el coste energético.
Las conclusiones del estudio aparecen en la revista Bioresource Technology. Los resultados del estudio podrían aplicarse en una planta piloto, con un ahorro de un 60% en las instalaciones. El sistema, basado en un biocatalizador, no requiere la purificación posterior del biodiésel, como ocurre en los tratamientos tradicionales, que reducen el rendimiento del biodiésel y encarecen el proceso de producción.
La investigadora del CSIC y directora del estudio, Cristina Otero, que trabaja en el Instituto de Catálisis y Petroleoquímica (CSIC), en Madrid, señala la importancia de la investigación: “Nuestro método ha permitido obtener biodiésel con el 100% de rendimiento de los materiales y hemos reducido la toxicidad del proceso al sustituir el metanol por etanol. Hemos realizado el proceso a 25º grados centígrados, frente al tradicional proceso de altas temperaturas, con lo que se consigue un gran ahorro energético”.
El sistema del CSIC utiliza la catálisis enzimática para transformar el 100% del aceite original y es aplicable a gran variedad de aceites, como los de soja, borraja, oliva, girasol y sésamo. Además, la separación y posterior purificación del biodiésel obtenido es más sencilla por la ausencia de productos secundarios no deseados. Las reacciones biocatalizadas se caracterizan por su selectividad, rapidez, sencillez y por el empleo de condiciones suaves. “Aunque la enzima utilizada en el proceso es cara, su precio se compensa con creces en un proceso a nivel industrial ya que, además, esta enzima se puede reutilizar porque su actividad apenas decae al completar varios ciclos de reacción”, detalla Otero.
El combustible del futuro
El biodiésel es un biocombustible sintético líquido que se obtiene a partir de aceites vegetales o de grasas animales. La combustión del biodiésel es entre un 40% y un 80% menos contaminante que la del petrodiésel, no es tóxico, ya que no emite óxidos de azufre ni sustancias nocivas, y es completamente biodegradable. Otra de las ventajas de este líquido es que aporta el triple de energía de la que se necesita para su producción.
Según la Comisión Nacional de la Energía, el biodiésel ofrece ventajas medioambientales, energéticas y económicas frente a los combustibles tradicionales y lo considera ‘imprescindible’ para luchar contra el cambio climático.