La Conserjería valenciana de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda ha concedido ya más de 110 autorizaciones ambientales integradas, es decir, el certificado ambiental que garantiza que estas empresas utilizan las mejores técnicas disponibles, y por lo tanto las menos contaminantes.
Las últimas empresas que han logrado este certificado otorgado por la Comisión de análisis ambiental han sido dos empresas dedicadas a la fabricación de azulejos y a la planta de valorización y eliminación de residuos urbanos que se construirá en el término municipio de Algimia de Alfara y que forma parte del plan zonal que dará servicio a las comarcas del Camp de Morvedre, Alto Palancia y parte de la plana Baja.
Además, ha recordado, el director general para el Cambio Climático, Jorge Lamparero, en la actualidad se encuentran en trámite más de 400 autorizaciones más.
De las autorizaciones concedidas el mayor número corresponde a industrias minerales que alcanzan cerca de un 75% del total, seguidas del sector químico y de las empresas dedicadas a la gestión de residuos.
Planta de residuos de Algimia
Entre las últimas autorizaciones concedidas destaca la concedida a la planta de valorización y eliminación de residuos de Algimia de Alfara que comprenderá la construcción de una planta que realizará operaciones de recuperación de materiales reciclables y compostaje de la materia orgánica, así como la instalación para la eliminación del rechazo de esta planta.
El proceso que se realizará en la planta de valorización se puede dividir en dos áreas, pretratamiento y clasificación, y compostaje. Por otra parte, al vertedero controlado llegarán 18.000 T/año de rechazos del pretratamiento y triaje.
Además, en la última comisión se concedieron dos autorización más, a dos fábricas de fabricación de azulejos. La primera de ellas a la fábrica nº1 de la mercantil Hijos de Francisco Gaya Forés S.L que tiene una capacidad de 4.434.750 metros cuadrados al año y a la fábrica nº2 de Peronda Cerámicas que dispone de una instalación con una capacidad de producción de 2.700.000 metros cuadrados al año.
El certificado ambiental más exigente
El director general para el Cambio Climático Jorge Lamparero ha recordado que “la obtención de esta autorización es la máxima garantía de que las empresas cumplen con todas las normativas ambientales e incluso, en ocasiones, se establecen medidas más restrictivas que vienen marcada por ley”.
La Autorización Ambiental Integrada (AAI), la cual aglutina, integra o sustituye, en su procedimiento diversas autorizaciones sectoriales preexistentes de carácter ambiental.
Se trata de la resolución por la que se permite, a los solos efectos de la protección del medio ambiente y de la salud de las personas, explotar la totalidad o parte de una instalación, bajo determinadas condiciones destinadas a garantizar que la misma cumple el objeto y las disposiciones de esta Ley.
Con la Autorización Ambiental Integrada se supedita el funcionamiento de aquellas instalaciones que estén sujetas a su régimen a que se cumplan una serie de condiciones medioambientales, de modo que van a establecerse todas las garantías que permitan alcanzar una elevada protección del medio ambiente, la seguridad y la salud de las personas.
Al tratarse el medio ambiente como un todo, van a regularse de manera unitaria todas las emisiones posibles (tanto al agua, como a la atmósfera, como al suelo), con el fin de evitar problemas de contaminación en lugar de transferirlos, pues, con la anterior regulación mientras se regulaba un sector no se tenía en cuenta la posible afección a otro.
“En este certificado se imponen todas las medidas correctoras necesarias para prevenir y reducir en origen las emisiones tanto a la atmósfera como al agua, como al suelo, así como van a incorporarse las mejores técnicas disponibles”, ha explicado el director general para el Cambio Climático, Jorge Lamparero.