La Junta de Extremadura se ha marcado como objetivo en el horizonte del año 2020 que el 40% del consumo de energía eléctrica en la región provenga de fuentes renovables, según ha explicado el consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente, José Luis Navarro.
El consejero ha informado sobre los acuerdos del Consejo de Gobierno Extraordinario celebrado los pasados días 14, 15 y 16 de enero en Mérida, relativos a su departamento.
Dentro de las medidas acordadas, José Luis Navarro ha destacado también el desarrollo, en los próximos ocho años, “del mayor Plan Forestal de la historia de Extremadura”, que generará más de un millón de jornales en las zonas rurales, especialmente de montaña.
Además de la creación de empleo, este plan, denominado Plan de Inversión forestal, de la dehesa y de la Red Natura 2000, e incluido en el Plan de Infraestructuras, pretende incidir en la prevención de los incendios y de la desertificación en el mundo rural, según informó el consejero.
José Luis Navarro explicó que en el Plan de infraestructuras se incluye también el Plan de Suelo industrial y de infraestructuras de gas y electricidad, cuyo objetivo es mejorar la calidad del suministro eléctrico y de gas, para que las empresas extremeñas sean competitivas y para que tengan un futuro en el desarrollo de su actividad en la región.
Por otra parte, se pondrá en marcha una Estrategia extremeña contra el cambio climático y se desarrollará el Plan Energético Regional, medidas que son fundamentales “para lograr un crecimiento económico equilibrado, más sólido y que garantice a la vez la conservación de nuestro patrimonio y la sostenibilidad medioambiental que queremos para todos los extremeños”, según explicó el consejero.
La misión de la Estrategia extremeña contra el cambio climático será “asumir la responsabilidad que le corresponde a nuestra región, mediante la puesta en marcha de acciones de mitigación, de forma proporcional a nuestra situación de partida, así como acciones de adaptación a los efectos del cambio climático”, según manifestó José Luis Navarro.
“Esta estrategia en ningún momento supondrá un obstáculo en nuestro proceso de convergencia y de desarrollo económico –indicó-, el Gobierno de Extremadura, en la lucha contra este fenómeno, potenciará el desarrollo industrial de la región asociado a tecnologías más eficientes, aplicando rigurosamente la normativa europea y española sobre impacto ambiental”.
Además, se creará un Observatorio Extremeño del Cambio Climático, que coordinará todas las políticas que incidan en las emisiones de gases con efecto invernadero (GEI).
Por otra parte, el Plan Energético Regional se basará en la previsión de la demanda; los objetivos de ahorro y eficiencia energética; los objetivos de energías renovables, y la necesidad de generación en régimen ordinario, según indicó el consejero.
José Luis Navarro manifestó que la Junta de Extremadura apuesta por un modelo energético más diversificado y seguro, menos contaminante, con mayor presencia de fuentes energéticas renovables como garantía de futuro; aplicando las directivas medioambientales comunitarias y cumpliendo los compromisos de Kioto, “pero sin poner en riesgo la competitividad de la industria extremeña”.