Intel Corporation ha afirmado su intención de adquirir más de 1.300 millones de kilovatios/hora en certificados de energías renovables en un año, dentro de un enfoque multifacético para reducir el impacto medioambiental de sus actividades empresariales, convirtiendo a Intel en el mayor comprador corporativo de energía ecológica en los EE.UU., según los datos aportados por la Agencia para la Protección del Medio Ambiente de los EE. UU. (Environmental Protection Agency, EPA). La compañía espera que esta cifra récord sirva de ayuda para estimular el crecimiento del mercado de la energía ecológica, algo que, a su vez, puede impulsar la generación de más energía de este tipo para, en último lugar, reducir sus costes.
Esta adquisición colocó a Intel en el primer puesto en la lista de los 25 principales socios en energía ecológica de la EPA, además de liderar el listado de socios en energía ecológica pertenecientes al Fortune 500 elaborado por la EPA. Este programa de socios en energía ecológica de la EPA fomenta y reconoce las adquisiciones voluntarias de energía ecológica como una forma de reducir el impacto que genera el uso de la electricidad convencional.
"La EPA aplaude las acciones de nuestros socios del Fortune 500 para proteger nuestro medio ambiente mediante la adquisición de energía ecológica", ha afirmado Stephen L. Johnson, administrador de la EPA. "Con el cambio voluntario para utilizar energías renovables, Intel demuestra que no es necesario esperar una señal para mejorar el cuidado del medio ambiente".
"Tenemos un largo historial relacionado con el compromiso con el medio ambiente y el ahorro energético tiene una gran importancia en todo lo que hacemos, desde la elaboración de transistores hasta el diseño de microprocesadores y los trabajos realizado en nuestras fábricas", ha manifestado Paul Otellini, consejero delegado y presidente de Intel, y miembro del Consejo de Copenhague sobre Clima (Copenhagen Climate Council), un grupo de líderes mundiales que trabaja para conseguir la elaboración de un tratado climático efectivo para todo el mundo en el próximo Congreso de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente que se va a celebrar el año que viene en Copenhague. "Nuestra adquisición de energías renovables forma parte de un enfoque multifacético creado para proteger el medio ambiente, un punto de vista que creemos puede generar más avances en este terreno, además de una mayor demanda de energías renovables”.
Certificados de energía renovable
Los certificados de energía renovable (Renewable Energy Certificates, RECs) son unas “unidades de cambio” en el mercado de la energía ecológica, reconocidas de forma generalizada por sus beneficios creíbles y tangibles en el medio ambiente. La EPA estima que la compra de RECs por parte de Intel tiene un impacto medioambiental equivalente a la retirada de más de 185.000 vehículos de las carreteras cada año, o al ahorro de la electricidad anual necesaria para cubrir las necesidades medias de más de 130.000 hogares de los EE.UU.
La adquisición de RECs por parte de Intel – que incluye una combinación de fuentes energéticas eólicas, solares hidroeléctricas y de biomasa – va a ser gestionada por Sterling Planet, un suministrador líder de energías renovables en los EE.UU., soluciones para ahorro energético y tecnologías para la reducción de emisiones de carbono. Esta compra va a recibir la aprobación del programa Green-e® del Centro sin ánimo de lucro para Recursos energéticos, para certificar y verificar los productos energéticos ecológicos.
"El increíble compromiso de Intel con la energía renovable ofrece un apoyo importante a los mecanismos basados en el mercado para impulsar todo tipo de tecnologías de energía renovable", ha indicado Mel Jones, presidente y consejero delegado de Sterling Planet. "Elogiamos a Intel por su visión y liderazgo en todos los aspectos relacionados con la responsabilidad corporativa. El apoyo de Intel a las tecnologías de energías renovables muestra el objetivo de la compañía para proporcionar avances que se van a convertir en elementos esenciales para nuestra forma de trabajar y vivir".
Intel, la EPA y el medio ambiente
Intel y la EPA han colaborado durante varios años en diferentes frentes, desde la iniciativa Energy Star® a los programas Líderes Climáticos y Seguimiento del Rendimiento, o las amplias acciones realizadas por el sector como, por ejemplo, la Iniciativa Informática de Climate Savers®. Recientemente, la agencia concedió a Intel un premio como Líder en Ahorro de Agua durante el año 2007, por sus esfuerzos para disminuir, reutilizar y reciclar agua en su fábrica de Chandler, Arizona. Intel también recibió el reconocimiento de la EPA por su capacidad para facilitar el traslado eficiente del personal a sus lugares de trabajo en los EE.UU. durante el año 2006.
Además de promover y financiar ideas para ahorrar energía en sus instalaciones, Intel utiliza sistemáticamente equipos de gran ahorro energético en sus fábricas, obteniendo la máxima reducción del consumo energético y los mayores beneficios para el medio ambiente. A lo largo de los últimos 7 años, la compañía invirtió más de 20 millones de dólares en más de 250 proyectos para ahorro de energía, unas iniciativas que han logrado ahorrar más de 500 millones de kilovatios hora, una cantidad de energía suficiente como para cubrir las necesidades medias de unos 50.000 hogares de los EE.UU.