El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), Entidad Pública Empresarial del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, ha aprobado en su último Consejo de Administración ampliar en 17 millones de euros su programa, inicialmente dotado con 20 millones de euros, para subvencionar la sustitución de semáforos y así renovar cerca del 30% del actual parque de semáforos del país. Las lámparas convencionales serán sustituidas por las de diodos Led. Los nuevos semáforos eficientes permiten no sólo ahorrar hasta un 80% de su consumo eléctrico, sino que incrementan la seguridad del tráfico por su fiabilidad, durabilidad y mejor iluminación.
La materialización de este programa, que se inscribe en el marco de iniciativas diseñadas en el Plan de Acción de la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética 2008-2012, representará en términos de energía un ahorro anual de electricidad para el conjunto del país de 90.000 MWh de electricidad, equivalente al consumo de 22.000 hogares. Asimismo, los nuevos semáforos, cerca de 100.000, permitirán reducir la demanda de petróleo en más de 20.462 toneladas anuales y evitar la emisión a la atmósfera de unas 58.000 toneladas anuales de CO2.
El programa fue convocado por el IDAE el pasado mes de septiembre a través del BOE y ha recibido solicitudes de 584 ayuntamientos, con una demanda de ópticas para sustituir de cerca de 100.000 semáforos, es decir, el 30% de los existentes. La demanda ha duplicado la previsión inicial del programa, por lo que se ha decidido ampliar su dotación presupuestaria, de 20 millones de euros, en 17 millones de euros. En esos 584 municipios residen 27 millones de ciudadanos, es decir, el 60% de la población española.
Los ayuntamientos solicitantes suscribirán un acuerdo con el IDAE. Éste suministrará las ópticas con tecnología LED, mientras que los ayuntamientos realizarán las operaciones de sustitución y montaje.
En España existen actualmente cerca de 300.000 semáforos cuyo consumo de energía final se estima en 350 Gwh/año, equivalente a la electricidad que pueden consumir un conjunto de más de 150.000 hogares. Los semáforos han de funcionar de forma permanente, lo que origina ese elevado consumo ya que están equipados con lámparas incandescentes o halógenas. Tan sólo el 15% de esos semáforos son actualmente de tecnología LED.
Desde que en el año 1995 se consiguió producir el color verde en un diodo, la tecnología LED se ha ido extendiendo, incluyendo su aplicación en los semáforos. La mecánica para su implantación consiste en una mera sustitución de las lámparas existentes por el nuevo conjunto de diodos, montados sobre una placa con el correspondiente circuito electrónico, el difusor y una goma que facilita la estanqueidad del conjunto.
El programa se ejecutará a lo largo de 2008, incluyendo las fases de la convocatoria de un concurso público para la obtención de las lámparas y su fabricación, la entrega a los ayuntamientos de las mismas y la certificación.