Concluido el ejercicio de 2007, la Fundación Ecolec ha hecho balance del volumen de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) recogidos, gestionados y valorizados durante esos doce meses y ha obtenido el resultado global de que, entre las diez categorías de residuos que explicita el Real Decreto 208/2005, de 25 de febrero, la fundación gestionó más de 209.632 toneladas de RAEE. En este sentido, el promedio de toneladas de RAEE gestionadas por Ecolec durante 2007 arrojó un buen resultado: casi 17.500 toneladas al mes.
Las diferentes categorías
- Por otra parte, si atendemos a las diferentes categorías de residuos que la Fundación Ecolec recoge, traslada y gestiona de forma respetuosa con el medio ambiente la categoría “reina” es la primera, la que incluye a los grandes electrodomésticos como los frigoríficos, congeladores y otros equipos de refrigeración, así como los radiadores eléctricos de aceite y aparatos de aire acondicionado, entre otros. El total de estos residuos ascendió a unas 204.000 toneladas, aproximadamente el 97% del volumen global de RAEE gestionados por Ecolec durante todo el año pasado.
- En la categoría número 2, los pequeños electrodomésticos arrojaron un resultado de casi 1.650 toneladas de residuos en todo 2007.
- Los equipos de informática y telecomunicaciones sumaron algo menos de 1.200 toneladas.
- En este nivel de aparatos electrónicos de consumo, los principales son los televisores, de los que se gestionaron 1.488 toneladas el año pasado. Junto al resto de aparatos incluidos, se situó por encima de los dos millones de kilogramos gestionados, la segunda categoría que más desechos produce.
- Se gestionaron 39.611 kilogramos de aparatos de alumbrado.
- En este apartado entran todas las herramientas eléctricas y electrónicas, que arrojaron 349.291 kilos de RAEE.
- Los juguetes o equipos deportivos y de tiempo libre sumaron menos de 70.000 kilogramos de residuo.
- EN la categoría número 8, la de los aparatos médicos, sólo se gestionaron 40 kilogramos.
- En la novena distinción se incluyen los instrumentos de vigilancia y control, de los que se trataron cerca de 370.000 kilogramos, mientras que no se recogió ni un solo kg de máquinas expendedoras, la décima y última categoría que especifica el Real Decreto sobre los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos.