La empresa irlandesa, que está presente en el Salón Internacional del Agua (Smagua’08), aplica su tecnología en Reino Unido.
Las diversas potencias y operaciones que aplica una planta de tratamiento de agua y aguas residuales suman una demanda de kilovatios que tiene un impacto espectacular en el coste energético, sobre todo si se tiene en cuenta que su vida útil es de al menos 20 años.
En busca del ahorro energético de estas plantas, desde hace 15 años Brightwater FLI investiga como reducir los costes instalados y operacionales cuando se encuentra en la etapa del diseño y en ese afán ha desarrollado dos productos con tecnología de bajo coste usando soportes plásticos flotantes: Biobead BAFF y Biomax HSAF.
Estos productos se usan en los procesos de crecimiento adherido, que utiliza una superficie apropiada para la retención de biomasa, y ofrece estabilidad en el proceso cuando se presentan condiciones anómalas.
El sistema de Biobead (Filtros Biológicos Sumergidos Aireados) BAFF funciona como filtro para sólidos y como soporte para bacterias de tratamiento. Es un sistema que permite retener altas concentraciones de microorganismos consiguiendo excelentes estándares de efluentes finales. Las ventajas de este proceso han propiciado que se hayan puesto en marcha 50 plantas de Biobead BAFF en el Reino Unido.
El soporte Biomax es un poco más grande que el Biobead BAFF y una de sus ventajas es la simplicidad de su diseño y la facilidad para gestionar la capacidad de retención de sólidos.
El tamaño físico de Biomax se desarrolla en el Filtro Híbrido Sumergido Aireado (HSAF), que ofrece muchas de las ventajas del sistema BAFF al tiempo que puede utilizarse para aplicaciones más pequeñas y más diversas, como puede ser un tratamiento temporal, pero su principal característica es que es capaz de tolerar cargas más altas de sólidos y materiales biológicos sin que se produzca atascamiento.
Brightwater FLI utiliza soportes de plástico flotante porque no reaccionan con productos químicos, como las sales de hierros que se añaden para la eliminación de fósforos, permitiendo cumplir normativas estrictas en cuanto al nivel de hierro eliminando y el hierro relacionado con los sólidos.
Ante la necesidad de preservar el medioambiente, Brightwater fabrica en un 100% todos sus productos con material plástico reciclado, lo que garantiza el reciclamiento de la planta al final de su vida útil de más de 40 años.
Los avances tecnológicos de Brightwater FLI son explicados en el Salón Internacional del Agua (Smagua’08) entre el 11 y 14 de marzo en la Feria de Zaragoza, donde está Bob Hastings, director de Ventas y Marketing de la empresa irlandesa.