En España, se reciclan anualmente 1.591 toneladas de residuos procedentes de los sistemas de iluminación localizados en hogares, oficinas, zonas industriales y vías públicas, principalmente. Estos son los datos del estudio realizado por la Federación Española del Reciclado, FER, promotora junto con AEDRA del Primer Salón de la Recuperación y el Reciclado, SRR, que tendrá lugar dentro de la convocatoria de TEM TECMA 08, Feria Internacional del Urbanismo y del Medio Ambiente. La convocatoria, organizada por IFEMA, se desarrollará entre el 10 y el 13 de junio de 2008, en la Feria de Madrid.
El estudio refleja que el 73% de las luminarias –nombre técnico que reciben las lámparas (estructura) en el “argot” del reciclaje- llegan a las empresas de reciclaje a través de los gestores de residuos, conocidos familiarmente como chatarreros. El 10% de las “lámparas” fuera de uso (alrededor de 160 toneladas) proceden de los denominados “puntos limpios”, destinados a los usuarios domésticos, comerciantes o instaladores. Los contenedores ubicados en los centros de distribución de material eléctrico destinados tanto a pequeños como a medianos productores de residuos recogen el 9%, mientras que los grandes almacenes apenas aportan el 4% restante.
Andalucía, Pais Vasco y Madrid a la cabeza del reciclaje
El estudio revela que más de la mitad de las lámparas que se reciclan en España se concentran en tres comunidades autónomas. Así, Andalucía es la región que más lámparas recicla de España, con 335 toneladas (21,1%), seguida del País Vasco, con 332 (20%) y Madrid, con 208 (13,1%). Las comunidades de Castilla y León y Baleares ocupan también puestos de cabecera, con un total de 7,1% y 6,2%, respectivamente.
Por el contrario, Cantabria y Murcia son las regiones donde menor cantidad de luminarias se reciclan, aportando un 0,2% y un 0,6% al total, respectivamente, por detrás de las Islas Canarias (1,6%) y las comunidades de Castilla-La Mancha y Navarra que coinciden en la cifra (2,2%).
El informe indica que aproximadamente la mitad de los sistemas de iluminación recogidos proceden de la vía pública, lo que supone anualmente cerca de 750 toneladas de farolas y alumbrados exteriores que se retiran de las calles por avería o renovación del mobiliario urbano. El 50% restante de las luminarias tiene su origen en el ámbito doméstico e industrial. De esta forma, las lámparas de araña, halógenos, plafones o flexos metálicos que se retiran de una vivienda u oficina tras una redecoración o reforma suponen al año más de 700.000 kilos de material para reciclar.
Lámparas “públicas y domésticas”
El reciclaje de las “lámparas públicas” permite recuperar metales de gran resistencia y durabilidad como son el hierro y el acero, con el fin de incorporarlos como materia prima en los procesos de fabricación de automóviles, estructuras de edificios o tuberías, entre otros. En este sentido, la FER estima que casi la totalidad (87%) de las 18 millones de toneladas de acero que se producen en nuestro país procede de materiales reciclados.
Por su parte, las “lámparas domésticas” hacen ya posible la reutilización de materiales de menor resistencia, pero de mayor calidad, como el aluminio, que se emplea como materia prima en la fabricación de productos tan cotidianos como cierres, cacerolas o palos de golf. Según datos de la FER, el 82% de la producción nacional de aluminio proviene del reciclaje.
Composición de los residuos
Con respecto a la composición del residuo, el estudio de la Federación muestra que las tres cuartas partes de los sistemas de iluminación destinados a reciclaje llegan mezclados con otros materiales tales como el plástico o el vidrio. Tan sólo un 21% tiene un “origen puro” que permite su clasificación directamente como metal.
En cuanto al origen geográfico, el estudio muestra que seis de cada diez toneladas (59%) de los sistemas de alumbrado se recogen directamente por las comunidades autónomas, a través de una oficina de coordinación logística (OFIRAEE) designada para este fin. Alrededor del 37% se recoge a través de los propios municipios y el 4% por otras vías como la importación.