Trabajar y vivir bajo la luz del sol, incluso sin ventanas. Bajo este concepto nace el Proyecto Eureka ADASY® (Active DAylighting SYstem) cuyo objetivo fundamental es “transmitir controladamente la luz solar para iluminar el interior de edificios”.
El proyecto ADASY® (Sistemas activos de luz diurna) está liderado por el Grupo Lledó y cuenta con el apoyo del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid colaboran en este proyecto en el que también participa la Uppsala Universitet de Suecia, junto a empresas del continente. La iniciativa ha contado hasta la fecha con una inversión de más de seis millones de euros con una duración aproximada de 3 años.
ADASY es ya un producto estándar del Grupo Lledó. Precisamente la posible comercialización futura del sistema fue una de las premisas fundamentales del proyecto en su origen.
ADASY es un sistema efectivo de iluminación natural asistido por luz artificial, regulable en intensidad mediante sensores y electrónica, y diseñado para aplicaciones no residenciales. Se trata de iluminar con luz natural del sol cualquier espacio, aunque esté cerrado, y redistribuirla en edificios de oficinas. Conseguirlo es más complicado de lo que parece puesto que hay que tener en cuenta muchos factores.
Entre otros retos, hay que captar el máximo de luz natural del sol -que sufre variaciones cada día y a cada minuto- y transmitirla al interior de un edificio de la mejor forma posible.
También hay que regular la intensidad de la luz para que sea la más adecuada a cada espacio –no es lo mismo una sala de reuniones que un despacho individual- y según las características propias del lugar –si tiene ventanas o no, su orientación, etc-.
La alta tecnología de ADASY® incorpora, además, un sistema de control que permite regular y garantizar la cantidad de luz a lo largo del día y según las necesidades de cada momento. Otra de las novedades del sistema es hacerlo estándar y modular, de forma que se pueda adaptar fácilmente a cualquier edificio.
Componentes del sistema ADASY
El sistema ADASY está compuesto por una serie de elementos que determinan su eficacia. Los componentes básicos son:
- Guía
- Guía de acoplamiento
- Colector
- Luminaria intermedia
- Luminaria fin de guía
- Sistema de control
La Guía permite la transmisión de la luz mediante superficie espejada en plata. Está formada por módulos (de 1,2 m ó 2,4 m de longitud), lo que da una gran flexibilidad al sistema. Los módulos disponen de dos alturas, 35 cm ó 50 cm, siendo el ancho de la Guía de 1,2 m.
La Guía de acoplamiento posiciona correctamente los módulos ADASY en la estructura del falso techo.
El colector consigue una captación de luz optimizada, con una mínima dependencia estacional y consigue maximizar el rango horario de funcionamiento. La luz más dirigida, tiene menos reflexiones y por tanto menos pérdidas, por lo que la extracción de luz es más eficiente.
La luminaria intermedia es la encargada de realizar una distribución lumínica adecuada mediante un sistema de extracción de luz controlable mediante un diseño optomecánico depurado. El módulo de la misma resulta válido para cualquier necesidad. Está compuesta por una luminaria natural en su parte central, y luminarias artificiales en los laterales, conformadas por una microcelosía de alto rendimiento para fluorescencia.
La Luminaria fin de guía tiene un funcionamiento similar a luminaria intermedia.
El sistema de control asegura automáticamente los niveles de iluminación prefijados en cada zona, según requerimientos de la instalación y ofrece control manual. La regulación puede ser de dos tipos:
- Regulación luz natural: realizada mediante films Electrocrómicos, que permiten una variación en su grado de transparencia, dependiendo de una señal electrónica.
- Regulación luz artificial: obtenida mediante productos estándar, permite la regulación mediante fotosensores, sensores de presencia y control manual.
La Contribución de la UPM
La contribución de la Universidad Politécnica de Madrid en este proyecto es transversal, pues participa en los dos grupos de investigación estructurados dentro del consorcio ADASY®: el Grupo de Óptica Activa y el Grupo de Óptica Pasiva.
Dentro del grupo de Óptica Activa, la UPM trabaja en el diseño del sistema de control de ADASY, encargado de regular la cantidad de luz natural que transfiere el sistema, o asistirlo mediante luz artificial en las situaciones de carencia de luz natural. Destaca el trabajo realizado conjuntamente con la Universidad de Uppsala en el desarrollo de nano-materiales de transmitancia regulable electrónicamente (materiales electrocrómicos).
En lo que se refiere al Grupo de Óptica Pasiva, los investigadores de la UPM han diseñado un sistema estático, capaz de colectar y transferir una cantidad de flujo luminoso adecuado y estable durante todo el año, absorbiendo la variabilidad, tanto estacional como diaria, en la luz solar recibida por el sistema.
Conclusiones
El sistema ADASY es una respuesta a las tendencias actuales y futuras donde el usuario busca el mayor confort con el mínimo consumo. Muchas son las claves que convierten a ADASY® en un excelente sistema de iluminación de cara al futuro. Son evidentes sus ventajas medioambientales y se adapta a la línea normativa iniciada con el Código Técnico de la edificación ofreciendo una solución tecnológica en iluminación, integral y exclusiva, además se enmarca en la tendencia mundial de desarrollar edificios sostenibles que consuman poca energía.
Al mismo tiempo, numerosos estudios han demostrado que disfrutar de la luz solar es positivo para la salud, ya que no hay ninguna iluminación artificial que pueda sustituir a la natural. Ésta tiene unos matices mucho más variados y va cambiando a lo largo del día, con lo que ayuda a regular los biorritmos y el estado de ánimo mediante la producción de algunas hormonas y vitaminas. Así, está comprobado que los enfermos de los hospitales expuestos a la luz natural evolucionan mejor que los que se encuentran en zonas de luz artificial.
Sus beneficios van más allá: se incrementan las ventas en los centros comerciales; se eleva el rendimiento de los estudiantes y, por supuesto, en las empresas aumentan la productividad y la efectividad cuando los trabajadores están en zonas de luz natural.