La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, afirma que la inversión en carreteras es una de las prioridades de su Ejecutivo para la presente Legislatura, y destacó que en la nueva M-111 recién inaugurada y transformada en autovía se han reutilizado 300.000 neumáticos y materiales ecológicos. Además, incidió en el beneficio que representa para el conjunto de los madrileños y especialmente para los vecinos de los municipios cercanos, como Valdetorres de Jarama, Fuente del Saz, Paracuelos, Algete o San Sebastián de los Reyes.
Aguirre también subrayó que la nueva autovía mejora la seguridad vial de la zona Noroeste de la región, y que la nueva autovía M-111, de 9,5 kilómetros, evitará la circulación de vehículos por el casco urbano de Fuente el Saz al actuar como variante de este municipio.
El proyecto ha supuesto una inversión de 19,8 millones de euros y ha incluido la duplicación de 1,5 kilómetros de un tramo de carretera ya existente y la construcción de un nuevo trazado de 8 kilómetros. Con esta nueva infraestructura, el Gobierno regional adapta la red viaria a las necesidades actuales y futuras de la zona, que en estos momentos registra una intensidad de tráfico de 20.000 vehículos diarios, de los que 1.700 son camiones.
Además, la presidenta, que estuvo acompañada por el consejero de Transportes e Infraestructuras, Manuel Lamela, y alcaldes de la zona, aseguró durante el recorrido que hizo hoy de la vía, que la nueva variante permitirá mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos de Fuente el Saz, al evitarles los problemas comunes derivados del tráfico como la contaminación acústica, la posibilidad de atropellos y el paso de mercancías por su casco urbano.
Innovaciones técnicas
Por otra parte, junto a la mejora que supondrá la nueva M-111 para los conductores y ciudadanos de la zona, la responsable regional destacó las importantes innovaciones técnicas de esta vía, entre las que se encuentra el récord nacional en la construcción del mayor puente realizado con fibra de vidrio y carbono en carreteras, y el que ostenta en el mundo la mayor distancia entre sus pilares.
En total, este proyecto cuenta con nueve estructuras especiales entre viaductos y pasos inferiores, que proporcionan servicios a las urbanizaciones y el polígono industrial. Igualmente, la unión de la M-111 con la M-100 y M-103 se han mejorado, creando enlaces a distinto nivel. “Asimismo –señaló la presidenta- la construcción de esta autovía se ha diseñado para convertirse también en ejemplo de sostenibilidad y respeto medioambiental”. Así, entre otras medidas, en la ejecución de esta infraestructura se han utilizado 300.000 neumáticos en desuso para la construcción de un terraplén de 400 metros. “Estos 300.000 neumáticos equivalen al 10% de las ruedas que se usan cada año en Madrid y cuyo reciclaje, no siempre es fácil”, recalcó Aguirre.
Materiales ecológicos
A su vez, en esta carretera se ha empleado un sistema pionero de estabilización de suelos con productos enzimáticos y biomateriales, que mejora las características del terreno y es respetuoso con el medioambiente. La principal ventaja es que aumenta las propiedades naturales de los suelos y su resistencia, produce una fuerte acción de cimentación y no es nocivo para el medio ambiente.
Otras actuaciones han sido el cerramiento de la obra para protegerla de personas y animales, la colocación de pantallas acústicas y la revegetación de taludes y plantación de especies arbóreas. Esta carretera se ha convertido en un ejemplo de sostenibilidad y seguridad, al contar también con arcenes interiores, exteriores y una mediana.