ADECES (Asociación Pro Derechos Civiles Económicos y Sociales) se ha dirigido a la Ministra de Vivienda para solicitarle que su departamento revise urgentemente el Código Técnico de la Edificación (CTE) en su apartado térmico. La asociación justifica esta petición en los últimos datos conocidos sobre emisiones de CO2, la crisis del sector de la edificación y el alza de los costes energéticos de las materias primas.
Crisis del sector de la edificación
Para ADECES este es un momento especialmente adecuado para plantear un panorama normativo convergente con Europa en cuanto a exigencias térmicas de la edificación, en la medida que en el actual contexto de crisis a nadie puede dañar conocer que las reglas futuras en las que debe desenvolverse el mercado de la construcción de nueva vivienda deben ser más exigentes que las actuales y responder al interés general y social.
En efecto, los datos referidos al primer trimestre del año evidencian la afirmación anterior: tasa negativa del 0,2% en la inversión en vivienda; reducción del 72% en el importe de ventas de las grandes inmobiliarias; descenso de un 60,7% en la concesión de visados para construir vivienda de obra nueva. Finalmente la compra-venta de viviendas de todo tipo cayó un 35% en el último trimestre de 2007 respecto al mismo período de 2006.
Por otra parte, las medidas que las asociaciones de promotores alientan para dar salida al stock de viviendas (convertir vivienda libre en VPO) o recurrir a la construcción de VPO con los nuevos precios de módulo (70% por debajo del precio del m2 de vivienda libre) para mantener la actividad y aún así tener rentabilidad, demuestran que el debate sobre la incidencia del CTE en el precio de la vivienda que en su momento emplearon fue un debate interesado para anunciar incrementos artificiales de precios próximos al 20%. (Ver nota relacionada). En sentido contrario estas mismas medidas demuestran que el CTE aprobado fue claramente insuficiente y que la administración no hizo sus deberes.( Ver nota relacionada)
Incremento de los costes energéticos
En marzo de 2006, año en el que se aprobó el CTE térmico, el precio del barril de petróleo tenía un precio de 64 dólares. En la actualidad dicho precio se ha incrementado en más del doble hasta alcanzar los 130.
Esta circunstancia ya ha provocado que la Comisión Nacional de la Energía formule una petición de incremento de la tarifa eléctrica de un 11%.
Por otra parte, con una dependencia energética del 80%, España necesita reducir los costes de su factura energética a través del incremento de la producción de renovables pero, sobre todo, mejorando la eficiencia energética de todos los sectores. De no ser así la productividad y la competitividad del país habrá que conseguirla a través de medidas de otro tipo con un gran coste social y económico.
Incremento de las emisiones de CO2
En 2007, las emisiones de CO2 de las empresas españolas crecieron el 3,7%, hasta alcanzar los 9,8 millones de toneladas per cápita. Este dato demuestra que, aunque los compromisos de reducción de emisiones para el período 2008-2012 sean más estrictos, lo cierto es que el margen de maniobra del sector empresarial es cada vez más reducido; de ahí que sea preciso mejorar el comportamiento energético de los sectores difusos , entre los que se encuentra la edificación y el transporte.
Sólo con mejorar el CTE en las exigencias en fachadas, el punto más débil de la actual norma, las nuevas viviendas (que ahora están en stock, unas 600.000) el consumo de energía primaria se reduciría en 2.400 millones de Kwh y la factura energética en 120 millones de euros y esos hogares podrían ahorrar unos 20 euros al mes y emitir 600.000 toneladas menos de CO2.