El 100 % de la energía consumida en las instalaciones del Parlamento de Andalucía proviene de fuentes renovables, como certifica la acreditación concedida por la Comisión Nacional de la Energía a la empresa de suministro eléctrico contratada por la Cámara autonómica. El sistema de gestión medioambiental del Parlamento, puesto en marcha a mediados de la pasada Legislatura, tiene entre sus prioridades reducir el impacto medioambiental de las actividades desarrolladas en las instalaciones de la Cámara.
El Parlamento de Andalucía tiene establecido desde hace dos años en sus instalaciones un sistema conforme al Reglamento 761/2001 EMAS II y a la Norma UNE-ISO 14001:2004, con el fin de garantizar que todas las actuaciones llevadas a cabo en el edificio sean respetuosas con el medio ambiente, a través de la óptima gestión de todos los aspectos susceptibles de causar impacto ambiental. Gestión de residuos, consumo energético y de material fungible o emisiones a la atmósfera son algunos de los elementos que se evalúan constantemente en el Parlamento de Andalucía, que cuenta con un Comité de Gestión Ambiental para implementar el citado Sistema.
Así, tras sólo dos años de desarrollo, los resultados reflejan una progresiva reducción del gasto energético, gracias sobre todo a una eficiente organización de los sistemas de climatización, a la instalación de lámparas de bajo consumo y a las campañas de sensibilización difundidas entre el personal del Parlamento. Del mismo modo, se han adoptado medidas significativas en lo que respecta al consumo del papel, que en un 98 % es reciclado. La inversión realizada por la Cámara en nuevas tecnologías, con la implantación del correo electrónico como instrumento principal de comunicación interna, supone también un importante ahorro de consumo de papel.
Actualmente se están llevando a cabo estudios relativos al desarrollo de un plan de movilidad, que permita reducir el consumo energético derivado no ya del trabajo realizado en el propio Parlamento, sino también de los desplazamientos de todo el personal de la Cámara. En este sentido, el Parlamento cuenta desde hace unos meses con su propio parque de bicicletas, a disposición de todos los trabajadores del centro.