Como parte de su compromiso con la protección del entorno, Cisco ha anunciado sus objetivos para reducir los gases de efecto invernadero, provocados por sus operaciones en todo el mundo, en un 25% de aquí a 2012. La compañía desplegará un plan múltiple enfocado en que la tecnología contribuya a conseguir dichos propósitos y en demostrar cómo los clientes de Cisco pueden conseguir lo mismo.
El Presidente y Director General de Cisco, John Chambers, perfiló en Cisco Live! –evento anteriormente conocido como Networkers, en el que Cisco muestra las últimas tecnologías de colaboración y que se celebró entre el 22 y el 26 de junio en Orlando (Florida, EEUU)- los efectos de la tecnología en la transformación del entorno en el que vivimos y expuso cómo Cisco ya está comprometido con la sostenibilidad en sus operaciones, en su cultura empresarial, en la producción y en las soluciones para clientes.
“Todas las corporaciones son responsables del impacto que suponen sus operaciones en el entorno y deben hacer frente a los desafíos actuales del cambio climático”, afirmó Chambers en su ponencia. “Cisco no sólo está reduciendo las emisiones de CO2 sino que también aprovecha las ventajas de las tecnologías de red para gestionar mejor las políticas internas de medio ambiente. Desplegando soluciones tecnológicas innovadoras y utilizando la red como plataforma para la gestión de las emisiones de dióxido de carbono, creemos que podremos mejorar nuestra relación con el entorno, a la vez que ayudamos a nuestros clientes a cumplir con sus objetivos medioambientales”.
Cisco forma parte del programa “Líderes del Clima” de la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos, con el que la Administración y la industria trabajan en el desarrollo de estrategias comunes sobre el clima. En los últimos seis meses, Cisco ha trabajado con esta organización, así como con el Fondo por la Defensa del Medio Ambiente y la consultora Domani, para asesorar en materia de reducción de emisiones y establecer objetivos factibles. Durante 2007, Cisco emitió 832.000 toneladas de CO2, incluyendo las emisiones de sus edificios en todo el mundo, vehículos y viajes de avión de sus profesionales. Gracias al compromiso suscrito por Cisco, la compañía reducirá sus emisiones en 2012 a 543 toneladas de CO2.
Reduciendo el impacto de las operaciones
En su discurso pronunciado en Cisco Live!, Chambers destacó la forma en la que Cisco va a reducir sus emisiones utilizando los equipos de laboratorio de forma más eficiente, controlando los flujos de energía, empleando las redes virtuales para almacenar datos, añadiendo unidades de distribución inteligente de la energía para automatizar las paradas de máquinas que no están siendo utilizadas y actualizando los sistemas eléctricos y mecánicos de los edificios de la compañía en todo el mundo.
Cisco también incrementará el uso de las tecnologías de colaboración como Telepresencia o WebEx para reducir la necesidad de viajar, algo que supone un 27% de las emisiones de dióxido de carbono de la compañía. Como parte de su compromiso con la Iniciativa Clinton, cada empleado de Cisco ya ha reducido sus emisiones en un 10%, gracias al descenso en el número de viajes.
Asimismo, Cisco ha anunciado el despliegue de la solución Cisco Connected Workspace en diferentes instalaciones en todo el mundo. El entorno híbrido de oficina está ya funcionando en muchas oficinas de la compañía, incluyendo la sede central en San José, donde se ha reducido de forma drástica la demanda de electricidad por empleado. La compañía ha instalado un software con el que se controlan los gastos de energía y ha adquirido alrededor de 460 millones de kWh de energía renovable, situándose como la octava compañía de EEUU en esta materia, según la Agencia para la Protección del Medio Ambiente.
Los clientes de Cisco y el cuidado del medio ambiente
Con la aplicación interna de la tecnología de redes, Cisco está demostrando su visión para ayudar a los clientes a conseguir la misma reducción en emisiones de CO2. Las mismas prácticas y soluciones basadas en IP que desarrolla en sus procesos de negocio serán compartidas con sus clientes, de tal forma que se consiga minimizar el consumo de energía del ciclo de vida de sus productos, al tiempo que se maximiza su rendimiento.
La aportación de Cisco para gestionar los desafíos en torno al consumo de energía, especialmente en el centro de datos, se completa con el lanzamiento del Programa de Garantía de Eficiencia. Se trata de un portal que ayuda a los clientes de Cisco a analizar mejor el uso de energía y a establecer puntos de referencia más eficientes en la infraestructura. Este programa permitirá a los usuarios determinar, por primera vez, el coste de la energía, las tasas de uso y las emisiones de CO2 relacionadas con sus operaciones tecnológicas.