La Junta de Gobierno Local de Málaga ha aprobado el proyecto del Plan de Sectorización de Lagar de Oliveros y Soliva Oeste, que contempla más de 3.135 viviendas protegidas. En total, suman una superficie de 1.380.204 m2, con una previsión de 3.135 viviendas protegidas y 1.874 viviendas libres. Concretamente en el Lagar de Oliveros hay previsto 4.163 viviendas, de las que 2.289 son vivienda protegida; mientras que Soliva Oeste se destinará el 100% a viviendas de protección, contemplando 846 unidades.
Su desarrollo representa no sólo la ejecución de una parte muy importante del ensanche de la ciudad, sino la posibilidad de construir el mayor número de viviendas de protección previsto en la Revisión del PGOU y en el propio Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Málaga (POTAUM), en el que este sector está calificado como área de oportunidad para la construcción de dichas viviendas.
Cabe destacar que el POTAUM prescribe que el 60% del techo edificable de las viviendas de este sector sean de protección oficial. La Revisión del PGOU reserva para tal cometido el 63,2 % de dicho techo, siendo ésta la cifra que desarrollan los planes parciales que van a ser sometidos próximamente a aprobación inicial por el Ayuntamiento. Esto supone una cifra de más de 3.000 viviendas protegidas, que serán realizadas entre las iniciativas privada y pública.
Más de medio millón de metros cuadrados para zonas verdes
Son de gran importancia en este ámbito los espacios libres públicos. Se ejecutarán más de 550.000 m2 de zonas verdes, muy por encima de lo obligatorio. En los márgenes del Arroyo de las Cañas se creará un gran parque de ribera cuyo desarrollo tendrá vital importancia en la configuración urbanística de la zona. Por otro lado, la presencia de las estribaciones de la sierra en su límite oeste ejercen una poderosa influencia no sólo en cuanto a regulación climática del ámbito, sino que también se plantea como una zona de disfrute del medio ambiente, ideal para la ubicación de un amplio parque cuya principal virtud será su altura relativa respecto de la ciudad de Málaga.
También habrá una reserva importante de equipamientos públicos, a los que se destinan más de 140.000 m2. Se establece la creación de nuevas dotaciones como por ejemplo seis centros educativos, y se sitúan los diferentes equipamientos en la cabecera del eje viario y comercial, aportando una correcta diversificación de los usos como medio para lograr mayores cotas de interrelación entre sus habitantes.
Eje vertebrador de la zona
Este espacio de Málaga se organiza desde un gran eje viario, que, en dirección norte- sur, une el acceso desde la hiperronda a Puerto de la Torre hasta la ampliación del campus universitario de Teatinos. Es un gran eje alternativo para el acceso a este distrito y también el gran eje vertebrador de esta nueva zona de la ciudad. A partir de él, tres bulevares dan acceso a tres barrios independientes, más el que se formará completando el sector de Soliva actualmente en construcción.
Estos barrios se organizan con una trama viaria primaria de carácter rodado, al tiempo que una segunda trama de orden secundario y utilización mixta con tráfico compartido y restringido articula los diferentes espacios privados, de manera que todo el barrio sea utilizable por los peatones y las bicicletas, mientras que sólo los vehículos autorizados o de personas residentes podrán acceder a ella. Por otro lado, habrá una red de viario exclusivamente peatonal, siguiendo el trazado de los antiguos caminos, cuya misión es la de garantizar los recorridos por la diferentes zonas verdes que se proponen.
Fomento de un desarrollo sostenible
El desarrollo promovido sigue los criterios y objetivos de un planeamiento bioclimático, ecológico y sostenible. Así se establecen soluciones que minimizan el transporte privado, con promoción de los desplazamientos de proximidad y peatonales/ciclistas, con tejidos urbanos compactos e introducción de actividades complementarias, comercios, servicios, y equipamientos (siguiendo la determinación del POTAUM de introducir un 15% del techo edificable de usos terciarios).
Se contemplan medidas constructivas conducentes a un mayor ahorro energético mediante el aprovechamiento solar pasivo y generación eléctrica in situ, con disminución de la superficie destinada a infraestructuras y configurando un espacio de ciudad abierta, con avenidas y jardines públicos.
Además se minimiza el impacto ambiental de la actuación sobre el territorio, preservando adecuadamente el medio físico y el paisaje mediante la permanencia de caminos y sendas históricas existentes, la conservación de masas arboladas, de la vegetación existente, de mogotes y de la topografía a la que se adapta el viario principal. De esta forma se obtiene un diseño mixto entre lo orgánico y la racionalidad ortogonal que aconseja la construcción de vivienda protegida. En cuanto a infraestructuras básicas, se contempla la necesidad de desviar las líneas de alta tensión por el pasillo reservado al efecto por la Revisión del PGOU.