El Consejo extremeño de Gobierno ha autorizado la instalación de 22 parques eólicos en Extremadura, correspondientes a diez promotores, y con una potencia global de 470 megavatios.
Los primeros parques autorizados en la región corresponden a la convocatoria de 2007 a la que se habían presentado inicialmente 98 solicitudes, aunque la cifra se redujo finalmente a 91, con una potencia total de 2.704,5 MW, una vez descartados los proyectos situados en zonas excluidas por disponer de protección ambiental y aquellos con diversos errores en la documentación entregada.
La inversión directa estimada para estos parques supera los 500 millones de euros y afecta a Plasencia y a las Mancomunidades Integrales de: Sierra de Gata, Riberos del Tajo, Las Villuercas – Ibores – Jara, Siberia, La Serena, Llerena – Campiña Sur, Río Bodión y Tentudía.
Según el consejero los objetivos que desde el primer momento se ha marcado la Junta de Extremadura sobre la energía eólica son la promoción del desarrollo económico de las zonas de Extremadura con potencial eólico, la preservación de las zonas con mayores valores ambientales, y la contribución a la lucha contra el cambio climático.
Así mismo, se han respetado con rigurosidad los principios de objetividad, transparencia y aplicación de la Ley.
Ya en el primer análisis de las solicitudes presentadas, la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente comprobó que se había producido una importante concentración de solicitudes en determinados puntos de la región, donde existe el mayor potencial eólico, dándose la circunstancia de que dos o más proyectos de promotores diferentes se solapaban, de manera total o parcial, en una misma ubicación.
Concretamente se han producido 14 puntos de solapamiento que afectan a 53 de los 91 proyectos sometidos a información pública. Y físicamente en esos 14 puntos solo caben como máximo 26 de los 53 parques.
En estos casos, en los que coincide la ubicación de los aerogeneradores de varios promotores, y ante la imposibilidad física de que se instalen todos, la Junta de Extremadura ha resuelto fijar un criterio de prevalencia para los parques con todos los informes favorables, tal y como recoge para los casos en conflicto el actual Decreto que regula el procedimiento para la autorización de los parques eólicos en la región.
En este sentido, el Consejo de Gobierno ha establecido para resolver el conflicto la creación de empleo como criterio de prevalencia.
Para cada uno de las 91 solicitudes que han sido sometidas a información pública, se han emitido informes por parte de las Consejerías afectadas, sobre los siguientes aspectos:
- Capacidad legal, técnica y económica de los promotores.
- Programa de actuaciones para promover el desarrollo económico de la comarca.
- Impacto ambiental.
- Planeamiento urbanístico.
- Afecciones al patrimonio cultural.
- Compatibilidad con derechos mineros.
Según ha explicado el consejero, 33 solicitudes han obtenido un informe de impacto ambiental desfavorable porque aún estando fuera de las zonas excluidas, los proyectos afectaban a zonas bien conservadas por su difícil acceso, y con importantes valores ambientales a proteger. El informe de impacto ambiental puede ser total o parcial, según afecte a todo el parque al completo o solo a una parte del mismo.
En cuanto a las solicitudes que han recibido un informe urbanístico desfavorable, en la práctica totalidad de los casos existía una clara incompatibilidad entre el uso energético y los usos permitidos en los planeamientos urbanísticos municipales para los emplazamientos elegidos por los promotores.
No obstante, los ayuntamientos que así lo decidan podrán tramitar modificaciones puntuales de sus planeamientos para hacer compatible el uso en el futuro, siempre que el informe de impacto ambiental sea favorable. Esta posibilidad afectaría a una potencia total de 296 MW, que podrían ser autorizados en el marco de la nueva regulación de los parques eólicos, que el Gobierno regional aprobará en los próximos meses.
El consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente, José Luis Navarro, ha señalado que la autorización de instalación de los primeros parques eólicos en la región, contribuirá a lograr el objetivo de que Extremadura supere en el año 2012 los 1.000 MW de potencia instalada en energías renovables y que en ese año el 33% de la energía eléctrica consumida en Extremadura provenga de fuentes renovables: eólica, termosolar, fotovoltaica y biomasa.