El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, ha afirmado que el Gobierno, dentro del Diálogo Social, va a impulsar el desarrollo de las Empresas de Servicios Energéticos, garantizando su seguridad jurídica, facilitando su financiación y promoviendo su contratación por parte de la Administración General del Estado. Dichas empresas ofrecerán planes de ahorro energético aplicables en las instalaciones de sus clientes. Posteriormente, reciben parte de los beneficios que ha generado el citado ahorro.
Tal y como ha explicado el Ministro, que participó en el I Congreso Mundial sobre Prensa Gratuita que se celebra en Madrid, estas empresas serán una fuente de creación de empleo en cuanto comiencen a desarrollarse y lo serán, precisamente, en el sector más afectado por la actual situación, como es el de la construcción.
Empresas clave para el ahorro energético
Una Empresa de Servicios Energéticos se dedica a diseñar, financiar y llevar a cabo para sus clientes, hogares, empresas e instituciones públicas, medidas de ahorro energético. Entre estas medidas están la sustitución de las calderas de gasóleo, la incorporación de sistemas de encendido/apagado de luces por control de presencia en despachos o habitaciones, la sustitución de las bombillas incandescentes por bombillas de bajo consumo o un mejor aislamiento de los edificios frente al calor y al frío, con el consiguiente ahorro de calefacción en invierno y de aire acondicionado en verano.
Según ha explicado el Ministro de Industria, Turismo y Comercio, a cambio, la empresa recibe como compensación parte del ahorro energético que esas medidas traen consigo. Es decir, no tienen coste para el cliente, sino todo lo contrario porque se beneficia de una menor factura energética, lo que no impide que no le reporte beneficios a estas empresas. Además, según ha subrayado el ministro, tampoco tiene coste para la Hacienda pública, sino que le reportará más ingresos vía cotizaciones sociales o impuesto de sociedades, derivados de la actividad económica generada por estas empresas.
A la pregunta de quién paga todo esto si no tiene coste para el cliente, la respuesta, según el ministro, está en que cada vez que encendemos la luz o la calefacción, enviamos parte de nuestra renta a los países suministradores de petróleo y gas natural. Son estos países – ha destacado Sebastián- los que “pagarán” los ahorros de los clientes y los beneficios de las empresas de servicios energéticos.
Finalmente, el ministro ha recordado que ahora, más que nunca, debemos ser conscientes de la importancia del ahorro energético. Sus beneficios no se limitan a reducir nuestra dependencia exterior. Fomentar el ahorro energético también es reducir las emisiones de CO2, contribuir a un medioambiente más sostenible, mejorar nuestra renta nacional, nuestra competitividad y, por supuesto, nuestro empleo.