El Palacio de Ferias y Congresos de Málaga (Fycma) en su apuesta continua por convertirse en símbolo de la eficiencia energética y la vanguardia, ha puesto en funcionamiento la planta fotovoltaica sobre la que se lleva trabajando varios meses, con el objeto de crear una energía limpia que creará más de 150.000 kilowatios hora al año (kwh/año).
Fycma se une con este proyecto, el primero en un recinto ferial y congresual andaluz, a la apuesta de otros edificios de estas características como el Recinto Ferial de Barcelona o el Palacio de Congresos de Valencia, también pioneros en esta temática. Proyectos similares en la provincia se encuentra en el Hotel Monte Málaga, que ha instalado en sus fachadas paneles solares de 56 Kwh.
La infraestructura de energía renovable -que ha puesto en marcha el Alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, acompañado por la Delegada Provincial de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía, Pilar Serrano- supone un compromiso con el medio ambiente, con objeto de sensibilizar a la población sobre la necesidad de buscar alternativas limpias que frenen el deterioro del planeta.
Así, en una superficie de 1.800 metros cuadrados del recinto de ferias y congresos, que se ubica sobre la estructura del patio de carga y descarga del edificio, se han distribuido 561 paneles de 210 watios (Wp) cada uno, que mantienen por completo la arquitectura inicial del edificio y que no entorpece la visión estética del mismo, reduciendo el impacto visual de esta tecnología en el paisaje y en el edificio.
Con este tipo de instalación, la energía resultante equivale al consumo eléctrico medio de 71 hogares y, por tanto, supone reducir en torno a 157 toneladas de CO2 al medioambiente cada año. Cabe recordar que son justos estos gases los responsables del conocido ‘efecto invernadero’, causantes del cambio climático. El retorno de la inversión de la planta fotovoltaica, cuyo coste de instalación ha sido de 0,7 millones de euros, será de diez años.
Con esta instalación el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga contribuye al desarrollo en el cumplimiento del protocolo de Kyoto y manifiesta su compromiso y sensibilidad con el medioambiente.