La Comunidad de Madrid está reciclando los 250.000 metros cúbicos de tierras extraídas durante la excavación del túnel que llevará el Metro al barrio de La Fortuna en Leganés, que está próximo a su finalización. Estas tierras, que equivalen al volumen de 100 piscinas olímpicas y supera el volumen de la pirámide del faraón Micerinos, se reutilizan en obras de construcción y conservación de carreteras, de urbanización, así como el acondicionamiento de parques y jardines para modelar el terreno.
“La Comunidad conjuga la construcción de nuevas infraestructuras con el máximo respeto al medio ambiente y la protección del entorno”, señaló el consejero de Transportes e Infraestructuras, José Ignacio Echeverría, que explicó que para el correcto reciclaje de estos lodos es preciso secarlos con una mezcla de cal en baja proporción (2%) para que, una vez transformados en sólidos en apenas 12 horas, puedan ser perfectamente reutilizados para la creación de otras infraestructuras.
Echeverría, que visitó las obras de ampliación de la línea 11 desde La Peseta hasta el barrio de La Fortuna en Leganés, supervisó este novedoso sistema de tratamiento al que se someten las tierras extraídas que actualmente se están reutilizando en construcción del futuro barrio residencial de Los Molinos en Getafe. “Gracias al tratamiento al que sometemos a estos escombros, evitamos que acaben en vertederos, damos salida a este tipo de materiales, aprovechamos los recursos y preservamos el medio ambiente”, explicó el consejero de Transportes durante la visita a la planta de procesado de lodos.
Taludes antirruido de carreteras
Echeverría recordó en su visita al pozo de ataque de la tuneladora ‘Excavolina’, que durante la legislatura anterior, cuando se acometió el mayor plan de ampliación de Metro de la historia con 90 kilómetros y 80 nuevas estaciones, se generó un volumen de 14 millones de metros cúbicos de tierras procedentes de la excavación.
Así, la Comunidad desarrolló un ambicioso plan por el que todos los residuos y escombros generados por las obras de la ampliación del Metro se reciclaron y reutilizaron para restaurar zonas degradadas como canteras o graveras. Igualmente, se aprovecharon las tierras extraídas para la creación de taludes antirruido como los de la Radial 5.
La Comunidad de Madrid está aplicando la Estrategia de Residuos, un proyecto global que pretende que todos los desechos generados de nuestra región se gestionen de forma coordinada y adecuada.
La Estrategia de Residuos de la Comunidad consta de nueve planes con medidas concretas para gestionar los residuos urbanos, industriales, aquellos procedentes de la construcción, los de aparatos eléctricos y vehículos en desuso, materiales aislantes, neumáticos fuera de uso, y lodos procedentes de depuradoras y descontaminación de suelos.
Esta Estrategia permitirá el tratamiento del 100% de los residuos y escombros generados, llevando a los vertederos sólo aquellos productos de rechazo de las plantas de reciclaje.