Dentro de doce meses estará concluida la primera fase del futuro Centro Internacional de Convenciones, un equipamiento que se levantará en el epicentro de la nueva zona de negocios de Madrid presidida por las cuatro torres del paseo de La Castellana y que fortalecerá la condición de la capital española como polo de atracción de grandes empresas y como uno de los destinos del turismo de negocios más atractivos del mundo. Durante la colocación de la primera piedra, el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, explicó que esta primera fase, en la que se invertirán 15,9 millones de euros, incluye la definición técnica y constructiva de los muros perimetrales de contención y el vaciado del solar del futuro edificio.
El proyecto, que representa una inversión total en torno a los 300 millones de euros y cuya construcción generará cerca de dos mil puestos de trabajos directos y más del doble indirectos, fue seleccionado entre las 135 propuestas que se presentaron al concurso internacional de ideas fallado en abril de 2007. El equipo integrado por los arquitectos Emilio Tuñón, Luis Moreno Mansilla y Matilde Peralta del Amo ha sabido aprovechar esta parcela de 33.000 metros cuadrados para configurar un edificio de 120 metros de altura que completa el perfil que dibujan las cuatro torres y que contará con tres auditorios, uno de ellos con un aforo ampliable hasta las 6.500 plazas, y un aparcamiento subterráneo de 3.000 plazas.
Se trata de una construcción que se caracteriza por el uso de las más avanzadas tecnologías en favor de su sostenibilidad y eficiencia energética. "Contará con paneles solares, sistemas de reutilización de aguas pluviales, y con una celosía en la parte superior para favorecer la luminosidad. También está prevista la posibilidad de instalar leds que permitan iluminar la espectacular fachada", detalló el alcalde, que subrayó "la extraordinaria funcionalidad y versatilidad" del nuevo equipamiento.
El Centro Internacional de Convenciones "reforzará nuestra competitividad y aumentará las oportunidades de progreso", añadió Ruiz-Gallardón, "Después de conseguir incrementar entre 2003 y 2007 un 50% el número de visitantes que recibe Madrid hasta superar los 7,3 millones y situarnos, junto a Londres, París, Roma y Berlín, entre las cinco ciudades más visitadas de Europa, ahora tenemos que desarrollar estrategias para mejorar otros indicadores como el gasto o la estancia media y que contribuyan a reducir la estacionalidad. De ahí que apostemos por el turismo de negocios".
Respaldo del sector turístico
De hecho, el Centro Internacional de Convenciones de Madrid es una iniciativa que cuenta con el respaldo del sector turístico. "La presencia en este acto del representante de la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid y de las Comisiones de Turismo de la Cámara de Comercio y de la Confederación Empresarial de Madrid confirman el consenso que suscita la decisión de dotar a Madrid de uno de los espacios destinados a congresos, exposiciones y otras actividades tanto empresariales como culturales más avanzados de Europa".
El alcalde hizo alusión a la reciente presentación de este proyecto en Nueva York, uno de los mercados emisores de turismo de negocios más importantes del mundo, donde el futuro Centro Internacional de Convenciones ha despertado un gran interés tanto por su condición de icono arquitectónico como por las posibilidades para acoger numerosos encuentros y acontecimientos.
Ruiz-Gallardón habló además de los espacios verdes que rodearán a este complejo; de sus conexiones subterráneas a través del anillo distribuidor y sus enlaces con la red de transporte público que lo integran en el sistema de movilidad, y de su cercanía a otros equipamientos como IFEMA y el aeropuerto de Barajas, aspectos que "no sólo garantizan su propia viabilidad sino que potenciará la competitividad del conjunto de la ciudad".
"Construir ciudad en época de crisis es desarrollar proyectos que convoquen a los agentes económicos, generen empleo, aumenten las oportunidades de progreso, y fortalezcan la colaboración entre la iniciativa pública y privada", concluyó Ruiz-Gallardón. "Todo eso es lo que representa este Centro Internacional de Convenciones, una de las más claras apuestas de futuro de Madrid, cuyos beneficiosos efectos pronto se podrán sentir".