El consejo del Grupo Electrolux anunció hace un año un plan, enmarcado en el programa de producción sostenible de la compañía, denominado “Green Spirit”, para recortar en un 15% el gasto de energía del Grupo Electrolux en todo el mundo. Dicho plan afecta a las fábricas, oficinas y almacenes del Grupo a nivel global, y su objetivo es la reducción de más de 100.000 toneladas de emisiones y el ahorro de más de 12 millones de euros al año.
Con este plan para reducir en un 15% el gasto energético, Electrolux ha dado forma a un nuevo proyecto enmarcado en su filosofía de máximo cuidado del medio ambiente, tarea por la que lleva trabajando desde hace varios años, en línea con la aportación que la compañía desea hacer ante el problema del cambio climático, un desafío ante el que todos los empleados del Grupo se encuentran implicados en su trabajo diario. Además, y en el actual contexto de crisis, la reducción de costes de la compañía que supone un recorte del gasto energético, se está convirtiendo también en un elemento crucial.
En total, las fábricas, almacenes y oficinas del Grupo Electrolux en el mundo consumieron una cantidad de 1,82 teravatios/hora en el año 2005, y emitieron una cantidad de 700.000 toneladas de emisiones de CO2 en ese año, el equivalente a las emisiones que producen 150.000 vehículos.
Partiendo de estas cifras, el Grupo ha establecido el objetivo de reducir el gasto de energía en un 15%, lo que supone la reducción de unas 100.000 toneladas de emisiones a la atmósfera y un ahorro económico de 12 millones de euros al año.
Cumpliendo los objetivos
El Grupo prevé alcanzar el objetivo de reducir en un 15% su gasto energético en el año 2009, y hasta el momento, la compañía se halla cumpliendo tal propósito, ya que a finales del año 2007 la compañía obtuvo una reducción del gasto energético del 13% en comparación con el gasto generado en el año 2005.
En palabras de Tomas Dahlman, director de Estrategias de Energía del Grupo, “el alcance de este objetivo nos permitirá recortar la cantidad de emisiones de dióxido de carbono, al mismo tiempo que lograremos evitar el impacto del aumento de los precios de la electricidad, el gas y el petróleo, en los que el Grupo actualmente invierte unos 80 millones de euros anuales. Creemos que es un objetivo ambicioso, pero posible, ya que el gasto de energía es un coste controlable para el Grupo y disponemos de un programa especializado denominado Green Spirit, que ha sido especialmente diseñado para activar iniciativas que nos permitan reducir el gasto energético de la compañía, sobre todo en nuestras fábricas”.
La reducción del gasto energético de las fábricas, objetivo prioritario El 95% de las emisiones de CO2 del Grupo proviene de sus 50 fábricas en todo el mundo. Por tanto el programa “Green Spirit” ha sido integrado en el programa de calidad que el Grupo ha implantado en todas sus fábricas a nivel global bajo el nombre de EMS (Electrolux Manufacturing System), que pretende la optimización de todas las formas de producción, así como la mejora continua de la calidad de los métodos de trabajo.
Según Dahlman, “es esencial que todos los sectores y regiones se acojan al programa Green Spirit, algo que confiamos sea más fácil al integrarlo en un programa como EMS, que ya lleva varios años funcionado en todas las fábricas del Grupo”.
El Grupo Electrolux exige a todas las superficies de más de 1.000 metros cuadrados informar periódicamente de su comportamiento en materia de gasto energético, ya que según Dahlman, “estar al tanto de nuestros hábitos de consumo es la única manera de controlar los gastos. Además, es una base para animar a los trabajadores a tomar un papel activo en la reducción del consumo de energía, mediante un uso consciente de la misma, animándoles a una aportación activa de ideas para cumplir tal propósito y motivando a los equipos a trabajar en pos de este objetivo”.
La plantilla al completo, implicada en “Green Spirit”
El Grupo dispone en cada fábrica de un equipo de trabajo dedicado a implementar planes de acción dirigidos a la reducción de los consumos de energía. Estos planes se centran principalmente en involucrar a los trabajadores en las auditorías de energía en cada fábrica, la implementación de planes concretos de eficiencia energética y su posterior seguimiento, informes de progresos alcanzados en materia de sostenibilidad, motivación de empleados y facilitación de consejos prácticos para el ahorro de energía, así como ejemplos de buenas prácticas que además son compartidas entre los distintos equipos.
En palabras de Frank Wagner, director mundial del programa de calidad EMS, “el objetivo del 15% es totalmente posible, tanto desde el punto de vista operativo como medioambiental. El cumplimiento de las directrices de programas como el EMS y el Green Spirit, no harán más que traer ventajas al Grupo y sobre todo harán posible nuestros objetivos en reducción de gasto energético”.