La adopción de sistemas de alumbrado eficiente proporciona ventajas económicas y ecológicas, como son una importante reducción del consumo de energía, de las emisiones de carbono y de los costes, al tiempo que mejora el bienestar de las personas.
Royal Philips Electronics ha anunciado que aplaude la decisión de la Unión Europea de eliminar definitivamente las bombillas incandescentes en la UE para 2012. Esta decisión está en línea con la llamada a la acción, anunciada en Bruselas el 7 de Diciembre de 2006, que Philips realizó para acelerar la adopción de soluciones de alumbrado eficiente para detener el cambio climático,
“Esta decisión es un hito en nuestros esfuerzos para acelerar la adopción de las soluciones de alumbrado eficiente,” ha señalado Rudy Provoost, CEO de Philips Alumbrado. La “iluminación ofrece una gran oportunidad, no sólo para reducir el consumo de energía y las emisiones de carbono que contribuyen a mejorar el medioambiente, también proporciona ventajas económicas. Es decir, las soluciones de alumbrado energéticamente eficientes se convierten desde un desafío económico y ecológico a una oportunidad para la innovación y el crecimiento, aportando una mejor calidad en el alumbrado que mejora el bienestar de las personas. Nuestro liderazgo global en alumbrado, junto con nuestro enfoque estratégico nos sitúa en una posición líder en soluciones sostenibles innovadoras y nuevos modelos de negocio.”
En Europa, se vendieron 1.800 millones de bombillas incandescentes en 2007, y la adopción de soluciones de alumbrado eficiente tendrá un importante impacto. Con la desaparición de las bombillas tradicionales, los consumidores reducirán de forma importante el consumo de energía y combatirán el cambio climático, al reducir en 23 millones de toneladas al año las emisiones de CO2. Los consumidores pueden además ahorrar hasta EUR 8 -10 en costes energéticos por bombilla al año. De media hay entre 20 y 30 puntos de luz por hogar y, con la gran variedad de lámparas eficientes y de lámparas halógenas de bajo consumo que comercializa Philips, entre ellas las soluciones a base de LEDs, los consumidores siempre podrán crear en sus hogares el ambiente que deseen.
Philips se anticipa a la iniciativa de acelerar la adopción de sistemas de iluminación eficiente. Además de ahorrar energía en los hogares, también se puede lograr un importante ahorro en la iluminación urbana y de edificios. En un evento paralelo que se llevó a cabo durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de Poznan, Philips hizo público un Programa de Renovación que permitirá a los ayuntamientos y a los propietarios de edificios llevar a cabo una acción que contribuirá en gran medida a preservar el medioambiente. Y durante la Mesa Redonda de los Líderes Empresariales sobre la Tercera Revolución Industrial que se celebró en Bruselas se hizo una llamada a la colaboración para pasar ya a la acción.
“En el entorno económico y ecológico actual, la industria del alumbrado puede ayudar a ahorrar tanto dinero como energía y emisiones de carbono,” ha comentado Garrett Forde, CEO del negocio de Lámparas del sector de Philips Alumbrado para Europa. “Es una oferta única en la que todas las partes implicadas salen ganando. Si se actualizan los sistemas de alumbrado de los edificios y de las calles, las empresas y las ciudades pueden beneficiarse de un importante ahorro de dinero y reducir sus emisiones de carbono logrando así sus objetivos medioambientales, al tiempo que ayudan a combatir el cambio climático.”
“Todos podemos pasar hoy mismo a la acción; ya no hay barreras, sólo ventajas,” añadió. “En todos los negocios, fomentará la expansión y reforzará la posición competitiva, al tiempo que contribuye de forma inmediata a preservar el medioambiente y a mejorar el bienestar de las personas. En resumen, las soluciones de iluminación eficiente convertirán un desafío económico y ecológico en una oportunidad para la innovación y el crecimiento, con una mejor calidad de luz que mejora el bienestar de las personas.”
Información general
La luz supone el 19% de la electricidad consumida, y en la iluminación de los edificios y de las calles se consume la mayor parte de ella, el 75%. Se puede lograr un ahorro potencial de la energía de hasta un 70% si se utilizan las nuevas soluciones que ya se pueden encontrar en el mercado, al tiempo que se mejora también el bienestar de los empleados y de los ciudadanos al ofrecerles una mejor calidad de vida. Los estudios realizados indican que nada menos que el 80% de los sistemas de iluminación de los edificios está basado en una tecnología obsoleta. La adopción de nuevos sistemas se puede hacer de varias formas; el modo de lograr el mayor impacto es renovar todo el sistema de iluminación, sensores incluidos, si bien el modo más sencillo, aunque menos eficaz, es cambiar las lámparas del sistema de alumbrado.
Si toda la iluminación del mundo se basase en sistemas eficientes, ahorraríamos €120.000 millones en electricidad y 630 millones de toneladas de CO2, el equivalente a la producción de 500 plantas energéticas o a 1.800 millones de barriles de petróleo al año.