Con la publicación de la nueva Directiva Europea de Residuos (22 de noviembre de 2008) como telón de fondo, se ha celebrado en Sevilla la Conferencia sobre la gestión sostenible de la fracción resto, que ha analizado las mejores soluciones para tratar los residuos urbanos que no se pueden recoger de forma selectiva.
Representantes de todos los sectores implicados en la gestión de residuos urbanos se han reunido para presentar, analizar y comparar los diferentes sistemas de aprovechamiento de los residuos considerados como fracción resto, es decir, aquellos que quedan después de llevar a cabo la recogida selectiva de basuras.
La conferencia comenzó con la intervención de la secretaria general de Cambio Climático de la Junta de Andalucía, Esperanza Caro, quien ha recordado que “los residuos son uno de los problemas más importantes de nuestros días”. No en vano, en Andalucía se producen más de cuatro millones de toneladas de residuos al año, de los que la mayor parte acaban en el vertedero, siendo éste el segundo problema ambiental para los ciudadanos andaluces según refleja el último Ecobarómetro publicado hasta la fecha.
Qué hacer con las basuras que no se separan en origen, es precisamente la pregunta que han intentado responder los diferentes expertos reunidos en esta conferencia organizada por el Instituto para la Sostenibilidad de los Recursos (ISR) y patrocinada, entre otras entidades, por el Ministerio de Medio ambiente y Medio Rural y Marino, y la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.
La nueva Directiva Europea de Residuos obliga a los países miembros de la UE a elaborar programas de prevención para reducir la generación de residuos y plantea objetivos concretos para mejorar las tasas de recuperación y reciclaje (incluido el compostaje) en el horizonte del año 2020. En el caso de los residuos urbanos estas actividades deberán alcanzar al menos el 50 por ciento del total, mientras que para los provenientes de la construcción y demolición, la cifra se eleva al 70 por ciento. El resto, la otra mitad, se considera como fracción resto.
Para dar solución a este tipo de residuos el proyecto OTERSU (Observatorio en Tecnologías de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos con Máximo Aprovechamiento y Mínimo Vertido), uno de los estudios de I+D+i más importantes de cuantos se están realizando en estos momentos, plantea mejorar la recogida de materiales y dar un tratamiento más eficiente y respetuoso con el medio ambiente. “El objetivo es, por un lado, aprovechar al máximo los recursos contenidos en la basura domestica y, por otro, reducir su impacto ambiental: olores y lixiviados”. Este proyecto de minimización de residuos, que integra a un amplio grupo de expertos e instituciones, tiene por objeto recuperar el 9 ó el 10% de la fracción resto. “Sin duda, un objetivo ambicioso si tenemos en cuenta que actualmente sólo se recupera el 5 o el 6% de la fracción resto”, declaró Eduardo Fernández, coordinador del proyecto.
Otra solución que se ha debatido en esta conferencia y contemplada en la nueva Directiva Marco de Residuos, es la incineración con recuperación de energía. “El objetivo de la Unión Europea es evitar la llegada de residuos a los vertederos y obtener el máximo aprovechamiento de los recursos contenidos en los residuos”, señaló Carlos Martínez Orgado, director general del ISR. “Esta directiva delimita muy claramente cuando se puede considerar valorización (incineración con recuperación energética) o cuando se trata solamente de eliminación, pues hay una fórmula específica que al aplicarse marca la diferencia entre un concepto y otro”, aclaró.