La distribuidora gallega de material eléctrico, Digamel, que vende productos de energías renovables a profesionales como fotovoltaica, térmica solar o material eléctrico para molinos de viento, bajo su política de crecimiento sostenible, decidió unirse al proyecto PET Pyme, del IGAPE y realizado por Instituto Tecnológico de Galicia (ITG) para llevar a cabo una auditoría energética.
Al ser auditados externamente, se garantiza la transparencia de los resultados "que muestran que Digamel es una empresa eficiente". Aún así, se están estudiando medidas para reducir el impacto dentro de las conclusiones de la auditoría, realizada dentro del proyecto del IGAPE, PET Pyme (Elaboración de Planes Estratégicos Tecnológicos a las pymes).
Con a penas una inversión de 200 euros se podrá reducir en unos 5000 euros el gasto energético con medidas que van desde un curso de conducción eficiente o el control de equipos informáticos en su delegación de Pontevedra.
No basta con ofrecer productos para el ahorro o reducir el impacto energético, "teníamos que hacer lo que promovemos y dar un paso más allá de vender energías renovables o productos para la eficiencia energética en iluminación o domótica", apunta David Fernández Arias, del Consejo de Dirección de la empresa.
La amortización de la inversión será casi inmediata, salvo en el caso de sustitución de luminarias, en las que el plazo de amortización será de cinco años. De esta manera. Digamel pretende predicar con el ejemplo. "Muchas empresas como hoteles, edificios de oficinas, etc., son susceptibles de reducir su consumo con una pequeña inversión", subraya David Fernández. Con la puesta en marcha de esta auditoría, Digamel da los primeros pasos en su plan de crecimiento sostenible. Los siguientes pasos son aplicar las recomendaciones de la auditoría, y extenderlo a otras empresas y delegaciones de Digamel. También, en el departamento de Marketing de la firma apuestan por una publicidad responsable introduciendo los papeles reciclados, sin cloro o procedentes de madera justa (FSC) en sus folletos, uso de lápices con papel reciclado, entre otras medidas.