El Ayuntamiento de Fuengirola (málaga) está llevando a cabo obras de remodelación en la calle Maestra Ángeles Aspiazu, una importante vía que comunica la Avenida Clemente Díaz y la calle Blanca Paloma en su parte alta con el Paseo Santos Rein, la Avenida Ramón y Cajal y el Paseo Marítimo por su otro extremo.
Estas obras cuentan con un presupuesto de más de 900.000 euros y un plazo de ejecución de dos meses y medio, que se cumplirá si no surge ningún inconveniente de última hora. Los trabajos ya se encuentran muy avanzados, en torno al 80%. Ya ha finalizado la instalación de las infraestructuras soterradas, y en la actualidad se está trabajando en la colocación de la solería, que será similar a la que se instala en el resto de remodelaciones que el Ayuntamiento ejecuta.
Precisamente una de las grandes novedades de esta calle está en el tratamiento en superficie que el Ayuntamiento efectuará de la calle, concretamente en lo que se refiere al asfaltado. Fuengirola será el primer municipio malagueño que contará con un asfalto ecológico especial que reduce el ruido que produce el paso de los vehículos.
Así lo ha explicado Esperanza Oña, la alcaldesa de la ciudad, quien ha señalado que "hay que ser valientes e innovar, y hemos pensado que ésta era una buena ocasión. Es un producto que puede funcionar bien, vamos a ver si somos capaces de bajar el nivel de ruido y si vemos que resulta, podríamos utilizar este producto en futuras actuaciones, especialmente si se trata de calles con mucho tránsito".
Este nuevo asfalto es un producto más ecológico que el asfalto convencional, ya que recicla una gran cantidad de neumáticos, reduciendo el impacto ambiental. Al utilizar el caucho de los propios neumáticos, el paso de los vehículos por las vías que utilizan este tipo de asfalto se ve amortiguado, reduciendo sensiblemente la emisión de ruido. Para su creación se emplean mezclas asfálticas a las que se añade polvo de caucho extraído de la pulverización de neumáticos usados, lo que además de reducir vertidos, aporta más duración al pavimento, reduce la sonoridad y eleva la adherencia y la resistencia.
Además, cabe recordar que entre los avances que suponen estas obras se encuentra la creación de una doble red de saneamiento que separe las aguas pluviales de las fecales. La red de pluviales se conectará en el futuro al cajón de pluviales que discurrirá por la avenida Jesús Santos Rein y desembocará en el arroyo Real. También se ha mejorado el abastecimiento de agua a las viviendas mediante una reforma completa de la red existente, instalando una red mallada por toda la barriada para sectorizar el suministro. Así, una avería en la instalación afectaría únicamente a una pequeña parte de la barriada.
En cuanto a la transformación que la vía experimentará en superficie, destaca la eliminación de barreras arquitectónicas con la creación de 18 rampas a cota cero, la plantación de 67 árboles o la instalación de nuevo alumbrado, compuesto por 16 farolas de doble luminaria, las cuales dan luz por igual a la carretera y a la acera. Además, se han soterrado los contenedores existentes en la vía con la creación de dos islas ecológicas y se eliminará los cruces aéreos de las líneas de teléfono y de electricidad.