Una nueva oportunidad de negocio para las empresas españolas fabricantes de tecnología y de servicios de bioenergía se abre en EEUU con las declaraciones de Obama en su discurso de toma de posesión. Las empresas españolas de bioenergía tienen el reto de aprovechar esta histórica ocasión para ayudar a España a la salida de la crisis.
Parece que las energías renovables cuentan con un nuevo aliado. El presidente de Estados Unidos abogará decididamente por ellas y esto afectará de forma positiva a los mercados internaciones de energías renovables, incluido el de nuestro país, citado como ejemplo a seguir por Obama poco antes de su nombramiento.
Europa, que en el campo de las energías renovables lleva ventaja, podrá aportar su conocimiento y experiencia a una gran nación decidida a disminuir su dependencia energética externa y sus elevadas emisiones de gases de efecto invernadero, -Estados Unidos emite anualmente 20 toneladas per capita de CO2, el doble que Europa- .También será una gran oportunidad para abrir nuevos mercados para la tecnología bioenergética “made in Spain” (calderas, pelletizadoras, tecnología para producción de biocarburantes, etc.)
En abril, cuando aún era candidato, Obama eligió las instalaciones de una empresa de energías renovables española en Estados Unidos para reconocer que las energías renovables tendrán un papel protagonista en la lucha contra el cambio climático. En su programa electoral plantea una reducción del 80% las emisiones de CO2 en 2050 (referenciado a las emisiones de 1990) mediante la creación de un sistema de límites y comercio de emisiones.
En su discurso de toma de posesión, Obama hizo mención de la importancia estratégica que tiene el control de la energía no sólo en términos de estabilidad política sino de cara a la protección del planeta. Y fue claro cuando dijo que aprovecharán el sol, los vientos y la tierra para hacer funcionar sus coches y fábricas. Ya era hora de que la gran potencia mundial volviera a sumarse al esfuerzo global y asumiera su responsabilidad para evitar el deterioro del medio ambiente.
La potencialidad de EEUU para obtener energía de su biomasa es tan grande como el país. Con su programa energético, el nuevo gobierno quiere promover no sólo el desarrollo de los sectores solar y eólico, sino motivar a los potenciales productores de energías renovables en el ámbito rural, que no son otros que los productores de biomasas agrícolas, forestales y del sector ganadero.
La política de incentivos fiscales a la eficiencia energética incluirá a las industrias que generen electricidad a partir de biomasa y también a los biocarburantes de segunda generación, en pleno proceso de desarrollo y apoyados plenamente como demuestra el nombramiento de Steven Chu, un premio nobel defensor del bioetanol celulósico.
Javier Díaz, Presidente de Avebiom afirma: “celebramos el cambio en el planteamiento de la política energética del país más influyente del mundo y desde AVEBIOM trataremos de que las empresas españolas fabricantes de tecnología y de servicios de bioenergía encuentren en Estados Unidos nuevos mercados para sus productos e inversiones”.