En 2003 Wagner&Co patentó el sistema drain-back, un nuevo concepto que pone al alcance de todos la energía solar térmica. Un sistema especialmente diseñado para su uso en viviendas unifamiliares que garantiza la seguridad de la instalación de forma automática. A día de hoy, Wagner Solar presenta el modelo EASYsol; un nuevo y mejorado diseño, más sencillo y más fácil de instalar. Pensado especialmente para su completa integración dentro de la vivienda con una cuidada estética, que consigue complementar perfectamente el equipo solar entre otros electrodomésticos.
El EASYsol aglutina todos y cada uno de los componentes en el interior del equipo, sin elementos externos. Esto, unido a su acabado doméstico y que las tuberías puedan quedar perfectamente ocultas, permite que EASYsol pueda instalarse en cualquier zona de la vivienda.
Pero las ventajas no son sólo para el usuario final, sino también para el instalador. Así, al incorporar todos los elementos necesarios para la gestión del circuito primario sólo es necesario instalar los captadores solares en la cubierta, y unirlos al depósito. Es de destacar la rapidez de su instalación, ya que los sistemas estándar están preprogramados. La puesta en marcha se realiza el mismo dia que la instalación, evitando así viajes posteriores a la obra.
Todo ello sin cálculos para el instalador, sólo elegir el modelo más adecuado a cada tipo de vivienda. Con los distintos modelos, de 150, 200 y 300 L y 1 ó 2 captadores solares, se cumple la Normativa del CTE en cualquier zona de España y cualquier tamaño de vivienda.
Wagner Solar ofrece además las estructuras de soporte y anclajes de los captadores solares sobre tejado inclinado, cubierta plana, o integración para distintos tipos de teja.
Tecnología Drain-back
Hablar de tecnología Drain-back, es hablar de un sistema intrínsecamente seguro y automático, ya que combina con éxito la gestión de líquido solar y aire dentro de su circuito. Todo ello sin problemas para el usuario y sin costes añadidos.
La combinación de líquido solar y aire, anteriormente mencionada, supone importantes ventajas frente a los sistemas forzados convencionales. Este sistema detecta de forma automática la temperatura máxima alcanzada en el depósito, por lo que apaga la bomba, descendiendo el liquído al acumulador y llenando de aire el captador solar, lo que permite evitar sobrepresiones y posibles inconvenientes ante la posibilidad de que existan temperaturas extremas. Asimismo, su sistema de drenaje automático evita la instalación y mantenimiento de purgadores y del vaso de expansión, lo que también minimiza el espacio necesario en el interior de la vivienda. Este sistema automático protege la instalación de forma segura y duradera de los posibles daños producidos durante fases de inactividad y en casos de heladas en invierno.