Un centro educativo construido con criterios de sostenibilidad en uno de los países más pobres del mundo es el proyecto de fin de carrera de varios estudiantes de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales y Aeronáuticos de Terrassa de la Universitat Politècnica de Catalunya.
La arquitectura bioclimática, la sostenibilidad y los criterios de responsabilidad van tomando importancia a la hora de diseñar edificios, también los destinados a funciones educativas. ¿Cómo construir un centro de estas características en un país con altísima radiación solar y elevadas temperaturas?
La respuesta está en el complejo que han ideado estos alumnos de la UPC, un centro que ofrecerá educación gratuita para unas 50 personas (aunque la capacidad podrá aumentarse a 200), que actuará como "dinamizador" y que aprovechará los recursos hídricos y la energía solar al máximo y conseguirá un importante ahorro energético. Además, las personas que asistan a la escuela recibirán formación relacionada con las energías renovables, y aprenderán a cultivar un terreno con "criterios de sostenibilidad".
El proyecto se estructura en torno a varios puntos clave: la utilización del adobe como material de construcción por su capacidad de absorción del calor y su abundancia en la zona; el uso de ventanas con la orientación adecuada como elementos para aprovechar la luz; la instalación de placas solares; la construcción de una cocina solar que evite el uso de leña (escasa en la zona); y el aprovechamiento del agua mediante depósitos hídricos que abastecerán al centro para sus necesidades sanitarias y de riego.
Para llegar a todo ello, se realizó un estudio utlizando metodología científica sobre las condiciones ambientales de la zona, se hizo una estimación de los gastos de energía en un centro de las características del proyectado, y se observaron elementos relacionados con el diseño (fachada, medidas de las ventanas, orientación, distribución).
Se estima que con las medidas tomadas se producirá un ahorro energético del 39 por ciento y que el impacto ambiental será varias toneladas menor al producido por edificios similares.
Los responsables del proyecto han sido los estudiantes Jordi Macià, Adirà Belmonte y Xavier Vela, todos ellos estudiantes de la ETSEIAT. Han contado con el apoyo de los profesores Daniel y Jordi García Almiñana, de la ETSEIAT y de la Facultad de Informática de Barcelona, respectivamente, que han ejercido como tutores.
La Universitat Politècnica de Catalunya está comprometida con el desarrollo sostenible y el ahorro energético. La Escuela de Arquitectura del Vallès ha desarrollado un plan y tomado una serie de medidas que han convertido al centro en un ejemplo de sostenibilidad.