La Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa ha ampliado desde el 50% hasta el 70% los incentivos para que los ciudadanos incorporen instalaciones de energías renovables en sus hogares, según ha explicado el consejero de Innovación, Francisco Vallejo, en el Parlamento andaluz, quien ha destacado que las solicitudes se resolverán en el plazo máximo de un mes. En el caso de proyectos de empresas e instituciones, este plazo no superará los dos meses, de acuerdo con el nuevo Programa de Incentivos para el Desarrollo Energético Sostenible que ha puesto en marcha la Administración andaluza y que estará en vigor durante el periodo 2009-2014. Estos trámites, que en la anterior orden de incentivos se resolvían en el plazo máximo de tres meses, se acortan de forma considerable con el fin de responder a los solicitantes con la mayor agilidad posible.
La Consejería de Innovación ha destinado a este programa un presupuesto de 480 millones de euros para el desarrollo de proyectos que fomenten el ahorro y la eficiencia energética en la Comunidad. Los principales beneficiarios de estos incentivos serán los ciudadanos y las empresas, además de las instituciones públicas y las entidades sin ánimo de lucro.
La nueva normativa reduce a cinco (antes eran siete) las líneas de apoyo en las que se enmarcan los diferentes proyectos, con el objetivo de facilitar aún más la tramitación de solicitudes, proceso que ya se había iniciado en el anterior programa y que se ha reforzado en este nuevo marco.
Estas líneas son el fomento del ahorro y la eficiencia energética; la producción de energía a partir de fuentes renovables; el mejor aprovechamiento y valorización energética de los residuos; estudios, auditorías y consultorías energéticas, y el desarrollo de infraestructura energética para el transporte y distribución de energía (infraestructura gasista, eléctrica y distribución de energía térmica).
De la misma forma y para ofrecer una mayor calidad a ciudadanos y empresarios, este nuevo marco ha mejorado la tramitación telemática, simplificando, por un lado, los trámites administrativos y reduciendo, por otro, la información requerida al solicitante, lo que ha hecho posible disminuir la conclusión de las peticiones.
Atención al ciudadano
El nuevo programa presta una especial atención al ciudadano acortando los plazos del llamado "procedimiento simplificado", sistema que ya se inició en la anterior orden y que permite a los ciudadanos solicitar, tramitar y obtener un incentivo a través de las empresas adheridas, las que aplicarán directamente la ayuda concedida en la factura. Por tanto, será el propio establecimiento el que realice toda la tramitación de forma telemática en representación del ciudadano.
En esta línea, se concederán incentivos de hasta el 70% para las instalaciones de sistemas solares prefabricados, para las instalaciones solares térmicas con superficie de captación menor de 7 metros cuadrados (antes eran 10), para las chimeneas tecnológicas, estufas de pellets y para los vehículos híbridos. Los vehículos híbridos son más ecológicos y, a la larga, también más económicos, puesto que consumen hasta un 40% menos que los convencionales.
Las instalaciones solares térmicas también cuentan importantes ventajas para el ciudadano, y es que permite cubrir el 50-80% del consumo anual de energía para agua caliente, tan sólo por aprovechar la energía no contaminante e inagotable del sol.
Por su parte, las estufas de pellets tienen un gran rendimiento y es que, gracias a que recuperan el calor residual del humo y lo aprovechan para generar más calefacción, consiguen un rendimiento superior al 80%.
Incentivos a empresas
Respecto a las ayudas a empresas, el Programa introduce sendas novedades y dependiendo del tamaño de las firmas podrán recibir un porcentaje diferente sobre la inversión total del proyecto presentado. Así, el incentivo para las grandes empresas (más de 250 trabajadores) será de hasta el 60%, para las medianas empresas (entre 50 y 250 trabajadores) de hasta el 70% y para las pequeñas empresas (menos de 50 trabajadores) de hasta el 80%. Se establecen dos categorías de proyectos a incentivar: los que fomentan el ahorro y la eficiencia energética y aquellos que impulsan energías procedentes de fuentes renovables.
En cuanto a los proyectos de ahorro y eficiencia energética de las empresas, la nueva orden apoyará iniciativas relacionadas con la reducción del consumo en edificios y equipamientos, con la mejora de la eficiencia energética en el transporte y con la sustitución de combustible o energías tradicionales por otros menos contaminantes y que más ahorren.
En relación a los proyectos empresariales de energías procedentes de fuentes renovables, se respaldarán aquellos en los que se potencia la producción de electricidad y energía térmica, o una combinación de ambas aprovechando como energía primaria el sol, el viento, la biomasa, y otras fuentes como las mareas o las olas.
Para el desarrollo de estudios energéticos y auditorías, también se establece distinción en relación al tamaño de la empresa, de modo que se incentivarán hasta el 50% en el caso de las grandes compañías, hasta el 60% en las medianas empresas y hasta el 50% en las pequeñas empresas.
Esta diferenciación también se lleva a cabo en aquellos proyectos que introduzcan mejoras en las infraestructuras energéticas, siendo las ayudas de hasta el 40 para las grandes firmas, de hasta el 50% para las medianas y de hasta el 40% para las pequeñas.
Proyectos integrales
Los denominados proyectos integrales, es decir, aquellos que aúnan en una misma actuación varias categorías a incentivar, contarán con un apoyo especial. El mismo tratamiento singular tendrán aquellas iniciativas que provoquen un gran ahorro energético en una sola actuación o aquellos otros proyectos de generación distribuida en parques empresariales.
En este sentido, la orden prestará una especial atención a las iniciativas que apliquen de forma intensiva tecnologías innovadoras que contribuyan al desarrollo energético de Andalucía y a la implantación de esas tecnologías en la comunidad.
Las solicitudes, que se podrán presentar hasta el 30 de diciembre de 2014, se tramitarán y cumplimentarán a través de la web de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa.
Balance Orden anterior
Los dos programas de Incentivos para el Desarrollo Energético Sostenible de Andalucía puestos en marcha por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa desde 2005 han apoyado el desarrollo de 22.304 proyectos de empresas y ciudadanos, que han supuesto una inversión de 1.207 millones de euros. Estas iniciativas, presentadas en un 88% por ciudadanos para instalaciones o equipos de energías renovables y medidas de ahorro, recibieron 124,5 millones de euros.
Las empresas presentado 2.070 proyectos, que recibieron 83,5 millones de euros de inventivos para actuaciones de ahorro y eficiencia energética (1.024 proyectos), en energías renovables (740), en transporte y distribución de energía (124), en auditorías y estudios (92 proyectos), en producción eléctrica en régimen especial (37), en proyectos de logística de biomasa (37) y en producción de biocombustibles (16).
De los 19.620 proyectos para ciudadanos que recibieron apoyo dentro de esta Orden, 14.466 fueron para obtener agua caliente a través de energía solar térmica; 2.958 para calefacción mediante la utilización como combustible de otra energía renovable como es la biomasa; 1.669 para conseguir electricidad a través de energía solar fotovoltaica en zonas aisladas; 317 para adquirir un vehículo híbrido; 110 para medidas de ahorro energético en viviendas y 100 para obtener electricidad a través de la energía eólica, y para otras actuaciones de energías renovables.
Respecto a las entidades públicas, se apoyaron 614 proyectos, principalmente de ahorro energético y aprovechamiento de energías renovables, para instalaciones municipales, principalmente en alumbrado público y edificios municipales. Estas medidas han recibido un incentivo de 18,4 millones de euros.
Además, los proyectos aprobados han supuesto un importante impulso al desarrollo empresarial, ya que han propiciado un fuerte tejido empresarial relacionado con este sector, tal y como demuestran las más de 1.000 empresas instaladoras de energías renovables que actualmente existen en Andalucía, frente a las 250 que existían antes de la entrada en vigor de la primera orden.