ADECES (Asociación pro Derechos Civiles, Económicos y Sociales) ha recibido más de 600 consultas en el periodo de un mes referidas a la mejora de la calidad acústica, desde que el pasado 24 de abril se aprobó definitivamente el Documento Básico sobre exigencias acústicas en la edificación (DB-HR). El 36% de los usuarios se interesan por las mediciones in situ y la responsabilidad por incumplimiento.
De las consultas recibidas un 11% versan sobre la obligatoriedad de aplicar o no la nueva reglamentación a la rehabilitación de viviendas y edificios. La nueva construcción tan sólo ha originado un 6% de este tipo de consultas.
Un 9% de las preguntas de los usuarios tenían por objeto saber si la nueva reglamentación les permitía exigir una mayor protección acústica de sus hogares. Entre este grupo, también había interés por conocer, en su caso, quién debía afrontar el coste derivado.
Casi un 17% se interesó por las llamadas mediciones “in situ”, es decir, por el sistema de verificación del cumplimiento de la nueva norma acústica en el edificio una vez terminado.
Las reclamaciones y la exigencia de responsabilidad por incumplimiento de las nuevas condiciones acústicas ocuparon las preguntas de un 19% de los usuarios.
En definitiva, el objeto de la consulta del 36% de los usuarios estaba relacionado con la calidad acústica de su hogar, ya sea respecto al método para evaluarla o la forma de exigirla.
Apenas un 5% planteaban cuestiones sobre aspectos más generales en relación con la nueva norma, referidas, por ejemplo, a la comparación de las exigencias con otros países.
Un 11% quería conocer cuales eran los niveles máximos de ruidos permitidos en una vivienda que establece el DB-HR.
Finalmente, el 22% restante dirigió sus preguntas a solicitar asesoramiento sobre la mejor forma de proteger los hogares contra el ruido, ya sea en los procesos de rehabilitación (78%) o nueva construcción (22%).