El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha autorizado la adenda al convenio de colaboración suscrito entre la Consejería de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid y la Asociación Nacional de Fabricantes de materiales aislantes (ANDIMAT) para la ampliación del alcance del Plan Renove de Acristalamientos de Ventanas que incluirá la subvención del marco de las ventanas, además de la sustitución de los cristales que ya contemplaba el plan inicial.
El Plan Renove de Acristalamiento de Ventanas reducirá con ello el sobrecoste que puede suponer a los madrileños renovar, no sólo los acristalamientos existentes por otros dobles con aislamiento térmico reforzado, sino también el que conlleva, en muchos casos, el obligado cambio de marcos para poder acoplar estos cristales.
En la ejecución de este Plan se ha comprobado que en un 78% de los casos la instalación de dobles acristalamientos objeto de la subvención ha requerido también el cambio de los marcos, es decir, el cambio de ventana en su conjunto. Por este motivo, la Comunidad de Madrid ha considerado conveniente ampliar estas ayudas subvencionando también el cambio del marco de la ventana.
Este Plan tiene una dotación presupuestaria de 4 millones de euros y se prevé que se puedan beneficiar de las ayudas entre 6.000 y 8.000 hogares madrileños.
Hasta 10.000 euros por vivienda
Las ayudas consistirán en un descuento de 110 euros por metro cuadrado de acristalamiento en los casos en los que se sustituyan los cristales existentes por dobles acristalamientos con vidrio especial (emisivo) y, además, se sustituyan los marcos de las ventanas por otros que sean metálicos con rotura de puente térmico mínima de 4 milímetros, o sean marcos de madera o de PVC. La misma ayuda se aplicará con la instalación de contraventanas de las mismas características. En ambos casos, la cuantía del descuento no podrá superar el 30% del coste, con un máximo de 10.000 euros por cada vivienda unifamiliar y 300.000 euros por cada edificio de viviendas.
Con estos cerramientos es posible reducir las pérdidas térmicas entre un 20% y un 50%; mejorar el confort térmico sin necesidad de renunciar a la luz natural; alcanzar niveles de aislamiento térmico imposibles de conseguir con un doble acristalamiento normal y disminuir las emisiones de CO2 debido al ahorro energético conseguido.
Las ayudas también serán aplicables a todas las personas que se habían acogido con anterioridad al Plan y hayan sustituido los marcos existentes. En estos casos, el usuario dispondrá de tres meses para solicitar los descuentos correspondientes en función de la actuación realizada y se le abonará la diferencia respecto al descuento recibido en la factura inicial.
El procedimiento para obtener los descuentos es tan sencillo como acudir a un instalador de acristalamientos adherido al Plan Renove (ver listado en la página web), el cual, tras informar de las ayudas y realizar el presupuesto, aplicará el descuento directamente en la factura cuando haya comprobado que existen fondos disponibles y que el cliente ha firmado el boletín de solicitud del incentivo.
La apuesta de la Comunidad de Madrid en Planes como éste, al que se da continuidad hasta el próximo día 20 de agosto o hasta el agotamiento de los fondos asignados al mismo, es también una apuesta por la rehabilitación de edificios, al tratarse de un asunto que no sólo conducirá más rápidamente a la consecución del objetivo fijado en el Plan Energético Regional de reducir en un 10% la demanda energética respecto a la tendencia del consumo, sino que se puede convertir en una de las soluciones más eficaces para reactivar el sector inmobiliario y de la construcción, enormemente afectado por la actual crisis económica.
Planes Renove
Para ello, ya son varios los Planes Renove que en el sector residencial se han puesto en marcha en los últimos años por el Gobierno regional – de electrodomésticos; de aparatos domésticos de gas; de calderas de carbón o de instalaciones eléctricas comunes en edificios de viviendas – todos ellos con una muy buena acogida entre los ciudadanos madrileños, en los que ya está recalando la importancia de rehabilitar sus viviendas con criterios energéticos.
La Comunidad de Madrid cuenta con cerca de 2,5 millones de viviendas familiares que son responsables de alrededor del 25% del consumo de energía de la región. Además, el 40% del consumo energético de l as viviendas corresponde al uso de la calefacción y el aire acondicionado, por lo que cualquier actuación en el aislamiento de las mismas tendría un impacto directo sobre éste.