Aprovechar el inmenso potencial didáctico de la cantera de Yepes-Ciruelos, contribuyendo a la educación y concienciación ambiental de la población. Este es el principal objetivo del centro de Interpretación Natural de la Mesa de Ocaña, que pretende ser un modelo a seguir para la industria minera.
El acto de inauguración reunió en la cantera a la Consejera de Industria, Medio Ambiente y Energía de Castilla-La Mancha, Paula Fernández Pareja y al director de la Fábrica de Lafarge Cementos en Villaluenga de la Sagra, Raúl Pérez, así como a los Directores Generales de Industria, Energía y Minas, Evaluación Ambiental, y Calidad y Sostenibilidad de la Junta de Castilla-La Mancha, y a los alcaldes de las localidades de Yepes, Ciruelos y Villaluenga de la Sagra.
Un grupo de más de 50 escolares de los Colegios Públicos de Yepes, Ciruelos y Villaluenga fueron los protagonistas de la visita inaugural del centro de interpretación. A través de una serie de paneles interpretativos e interactivos, los niños pudieron familiarizarse con las características de las principales especies de aves y plantas autóctonas, demostrando sus habilidades y conocimiento del medio ambiente. Así, a través de juegos didácticos y visuales, los escolares pudieron oír los cantos de las principales especies de aves que habitan en la cantera y oler las especies de plantas autóctonas de la zona.
La puesta en marcha de este edificio bioclimático se enmarca en el programa de educación ambiental emprendido por Lafarge Cementos en estrecha colaboración con el Departamento de Ciencias Ambientales de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), y que explota el carácter de la cantera de Yepes-Ciruelos como lugar idóneo para el desarrollo de labores de investigación botánica.
La ausencia de perturbaciones provocadas por la intervención humana tras la explotación minera convierte estos terrenos en un verdadero refugio para la flora y la fauna silvestre. De hecho, la política de restauración de canteras de Lafarge Cementos tiene como uno de sus principales pilares la recuperación de la biodiversidad local. En este sentido, el Director de la planta de Lafarge Cementos en Villaluenga de la Sagra, Raúl Pérez, ha comentado que “El Centro es una demostración más del compromiso con el desarrollo sostenible de la fábrica de Lafarge Cementos de Villaluenga de la Sagra. Hemos puesto de manifiesto que es posible recuperar este tipo de terrenos atendiendo a criterios estrictamente de fomento de la biodiversidad, con especial atención a la flora y fauna más vulnerable”.
Proyecto de Restauración de la cantera de Yepes-Ciruelos
El Proyecto de Restauración de la cantera de Yepes-Ciruelos se inició en 2004 con el fin de conseguir la recuperación ecológica de aquellos terrenos afectados por la propia actividad extractiva de la fábrica. Su primera fase culminó en 2007 y se centró en una superficie de 250 hectáreas (equivalente a 350 campos de fútbol) que abarcaba el terreno afectado desde el inicio de su explotación en los años 30 del siglo XX.
La cantera explotada ha generado áreas en las que se ha experimentado un desarrollo espontáneo y natural de fauna y flora local, apoyado en gran medida por la falta de perturbaciones humanas tras la explotación minera. Este acontecimiento suscitó el interés del Departamento de Ciencias Ambientales de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) con la que Lafarge Cementos tiene suscrito un convenio de colaboración desde 2003 para el desarrollo del proyecto de restauración.
Uno de los objetivos fundamentales del proyecto ha consistido en la elaboración de un catálogo florístico que consta de 336 especies, ordenadas en sentido decreciente del valor asignado a cada especie. De esta forma, entre las plantas más valoradas se encuentran especies de interés especial en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Castilla-La Mancha.
Compromiso con la restauración de sus canteras
La mayoría de los productos desarrollados por el Grupo Lafarge provienen de la transformación de recursos minerales y naturales, de los cuales el 92% se extrae de canteras.
Desde hace 30 años, el Grupo Lafarge restaura los terrenos de sus canteras para darles una segunda vida integrándolos en el paisaje natural y aportando un valor social, económico y ambiental adicional. Esta recuperación se realiza a través del diálogo con la población local y sus representantes, organizaciones no gubernamentales y gobernantes.
En 2001, el Grupo Lafarge firmó un convenio de colaboración con WWF International en el cual se incluía la puesta en marcha de una política sistemática de restauración de canteras para fomentar la biodiversidad. A continuación, en 2007, la compañía confirmó que ésta era una prioridad clave y estableció el objetivo de proporcionar planes de restauración para el 85% de sus canteras dentro de sus “Retos de Sostenibilidad para 2012”.
Dado que Lafarge dispone de aproximadamente 1.000 canteras repartidas por todo el mundo, sus iniciativas para promover la biodiversidad en las mismas pueden desempeñar un papel importante. Lafarge lleva muchos años comprometida con la biodiversidad. Según los criterios establecidos con WWF International, la compañía se ha comprometido a proteger sus canteras de acuerdo con los criterios marcados por esta ONG, así como a presentar un plan de fomento de la biodiversidad que preste especial atención a la flora y fauna más vulnerable, en colaboración con entidades medioambientales locales.