La delicada situación medioambiental y el riesgo de explotación excesiva de los recursos naturales nos obliga a considerar seriamente las oportunidades de ahorro de energía que aparecen a diario. Hay varias opciones y algunas pueden ser fácilmente implementadas con una inversión financiera mínima. El proyecto finalizado recientemente en 4 bloques plurifamiliares de la ciudad de Génova (Italia), que convierte una instalación de calefacción central en instalaciones individuales para cada vivienda, es un ejemplo de ello.
El proyecto se llevó a cabo en Via Paolo Toscanelli 15-21, en 4 torres con un total de 156 pisos. Antes del inicio del proyecto, cada edificio tenía funcionando su caldera centralizada tradicional para el control de la calefacción y el agua caliente. Este tipo de sistema no garantizaba un nivel equivalente de confort a todas las viviendas; como ocurre habitualmente con los sistemas de calefacción central, los pisos más bajos recibían mucho más calor que los pisos situados en mayor altura.
Además de esto, las leyes vigentes sólo permiten a los sistemas de calefacción central funcionar durante 12 horas ininterrumpidamente, con el resultado de que parte de los residentes no están satisfechos con esta situación: las personas más mayores preferirían tener la calefacción funcionando durante el día, mientras que las familias o residentes que pasan el día fuera de casa preferirían tener la calefacción funcionando por las tardes y noches, dependiendo de su estilo de vida, trabajo fuera de casa, etc. En otras palabras, los diferentes estilos de vida y necesidades personales de los residentes dan como resultado que las necesidades de calefacción son muy variadas.
La decisión de reconvertir el sistema de calefacción central partió de la Comunidad de Propietarios de los pisos y también influyó en la decisión la posibilidad de obtener una reducción fiscal del 55% de acuerdo con la legislación fiscal vigente en Génova (Italia).
Después de la fase preliminar de investigación del proyecto, el técnico Rocca Bacci propuso un proyecto que incluía el cálculo del consumo de calefacción para ofrecer un nivel de confort que los sistemas tradicionales de calefacción central normalmente no pueden ofrecer, menos aún en edificios complejos con variadas necesidades de calefacción.
La reconversión incluía instalar una caldera de condensación con mezcla previa para evitar cumplir con el requerimiento legal de 12 horas de encendido y apagado que afecta a las calderas de baja eficiencia. El nuevo sistema permite a los residentes utilizar la calefacción las 24 horas al día, encendiéndola o apagándola dependiendo de sus necesidades particulares, gracias a la válvula termostática especialmente instalada para este propósito.
El sistema de regulación elegido por la Comunidad de Propietarios fue un sistema mixto: algunos bloques eligieron la válvula termostática de Honeywell, una válvula con KV ajustable y una cabeza termostática manual Thera 4 Design. Esta solución la eligieron particularmente los residentes que pasaban más tiempo durante el día en casa.
En los otros bloques de pisos, habitados principalmente por familias, se instaló el sistema de zonificación de Honeywell CM Zone, un sistema que permite al usuario establecer la programación de la calefacción de acuerdo con sus preferencias en cada momento. CM Zone ofrece un interfaz muy intuitivo, porque incorpora un cronotermostato programable que permite dividir cada piso en zonas (por ejemplo “día” y “noche”) y en consecuencia establecer para cada una de las zonas temperaturas y horarios distintos, dependiendo de las necesidades personales o familiares. En los radiadores se instaló un termostato de radiador para válvulas termostatizables HR80 para regular el flujo de agua caliente dentro de los radiadores y enfriarlos tan pronto como la temperatura adecuada se hubiera alcanzado.
En cuanto al gasto se refiere, el sistema de calefacción centralizada en columnas hacía necesario instalar un repartidor de calor en la superficie de cada uno de los radiadores presentes en los pisos. Estos repartidores de calor transmiten vía radiofrecuencia los datos de consumo a una central de recepción de datos situada en el cuarto de calderas del edificio. Los datos de consumo de cada piso son transmitidos vía modem GSM a personal autorizado por Honeywell para el control del consumo.
En opinión del instalador Trentin Enzo de la compañía Termica Trentin, “El nuevo sistema ha solucionado los problemas típicos de un sistema de calefacción central por columnas. Los residentes pueden controlar ahora la calefacción de sus pisos individualmente y a la vez pagar únicamente lo que consumen. En los últimos 10 años hemos instalado alrededor de una docena de estos sistemas en un número equivalente de bloques de pisos y por lo tanto, tenemos una idea bastante ajustada del ahorro conseguido, que estimamos en una media del 35%. Los costes de instalación son reducidos gracias a la tecnología radiofrecuencia. El sistema consigue que se consuma menos energía lo que se traslada a un impacto medioambiental inferior, que contribuye al desarrollo sostenible y a un ahorro de energía visible en las facturas. Una reconversión de este tipo se puede realizar rápidamente: en este caso en concreto el trabajo se completó en dos semanas, sin trabajo de albañilería y sin molestar a los vecinos”.