La gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Santa Cruz está estudiando la puesta en marcha de un proyecto piloto de Viviendas de Protección Oficial en las que se aplicarán criterios de Alta Eficiencia Energética, que permitirán a sus "inquilinos o propietarios" ahorrar más de un 40% en la factura de electricidad y gas. Así lo aseguró la concejal de Urbanismo y Vivienda, Luz Reverón, durante la Jornada "Eficiencia Energética en la Edificación", organizada por la Gerencia de Urbanismo con la colaboración de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Santa Cruz de Tenerife y la Federación Provincial de la Construcción (FEPECO).
La presentación del seminario contó también con la participación de la vicepresidenta de la Cámara de Comercio, Mª de los Ángeles Palmero, y del vicepresidente de FEPECO, Diego Vega la Roche. Cerca de 200 empresarios se dieron cita en esta Jornada que tuvo como objetivo profundizar en las novedades e implicaciones del Código Técnico de la Edificación, así como en los distintos criterios y parámetros necesarios para la construcción sostenible. Precisamente, el sector de la construcción es clave en el consumo de energía, ya que se estima que los edificios representan alrededor del 40% de gasto de electricidad y gas, y el ahorro potencial que se puede desarrollar en los mismos puede estimarse entre el 40% y el 60%, tal y como confirmó Luz Reverón, quien manifestó que uno de los principales objetivos de la política de vivienda del Ayuntamiento de Santa Cruz es la introducción de pautas de calidad y sostenibilidad tanto en construcción como en rehabilitación.
En este sentido, la responsable de Urbanismo de la capital comentó que el parque de viviendas de Santa Cruz es "obsoleto y antiguo" y que, en estos momentos, se apuesta por una política intensiva de rehabilitación en la que se incorporen criterios de eficiencia energética. Adelantó, además, que desde la Empresa Municipal de Viviendas se está estudiando el desarrollo de un proyecto piloto que tiene como objetivo diminuir prácticamente a la mitad los consumos de energía de las viviendas públicas. De ponerse en marcha esta iniciativa, Santa Cruz de Tenerife sería el primer municipio de Canarias en incorporar criterios de alta eficiencia energética a viviendas de protección oficial.
Construcción en verde
Durante su intervención en la Jornada, la vicepresidenta de la Cámara de Comercio dijo que el sector de la construcción "debe incorporarse a la economía verde", e invitó a los promotores públicos de vivienda a situarse en la vanguardia de un modelo de construcción sostenible". De este modo, incidió en que "cuando se afirma que hay que cambiar de modelo de desarrollo económico en Canarias, no se está proponiendo abandonar a su suerte al sector de la construcción, sino estimular su reconversión por la senda de la eficiencia energética, la innovación y la productividad. Hacerlo, en suma, más sostenible"
Por su parte, el vicepresidente de FEPECO indicó que cada vez somos más concientes de los efectos perversos que produce el consumo desmesurado de energía sobre el territorio. Concretamente, informó que los hogares son los responsables de un tercio de las emisiones totales de efecto invernadero, y que, en este sentido, la optimización del uso de la energía abre nuevas oportunidades de negocio a los constructores. "Nuestro sector -aseguró- tiene la tecnología y los medios necesarios para reducir este consumo y para convertir las viviendas en sostenibles".
Etiqueta energética
Según el decreto del Gobierno de Canarias, todos los edificios de nueva construcción deberán contemplar un certificado de eficiencia energética que irá acompañado de una etiqueta energética, similar a las ya utilizadas en otros productos de consumo doméstico, como electrodomésticos, lámparas y vehículos.
Esta etiqueta estará incluida en toda la publicidad utilizada en la venta o arrendamiento del edificio. Así, a cada edificio le será asignada una clase energética de acuerdo con una escala de siete letras y siete colores, que van desde el edificio más eficiente (clase A) al edificio menos eficiente (clase G).
Mediante esta información objetiva sobre las características energéticas del edificio, se favorecerá una mayor transparencia del mercado inmobiliario y se fomentarán las inversiones en ahorro de energía, potenciando, así, la demanda de la calidad energética entre los compradores de viviendas.