Desde el 1 de julio de 2009 el consumidor ya tiene la opción de que la distribuidora de su zona le pase automáticamente a Tarifa Último Recurso (TUR) – la TUR es un precio único, para todo el territorio nacional y la fija el Gobierno-, o elegir una comercializadora del mercado libre, la cuál tendrá su propia tarifa. Por lo tanto, los consumidores pueden elegir la comercializadora que quieren que gestione su suministro de energía eléctrica.
Esta reforma permite un mercado de libre competencia, donde el consumidor encontrará varias opciones y tendrá la capacidad de elegir. Elección que puede ser motivada por el origen de la energía que se contrata. Por lo tanto la selección de una empresa comercializadora de electricidad es una posibilidad que tienen los consumidores para influir en el modelo energético.
La Comisión Nacional de la Energía (CNE), obtiene la información necesaria sobre el origen de la electricidad consumida y su impacto en el medio ambiente. Esta información está a disposición de todos los consumidores mediante el sistema de etiquetado de la electricidad que indica el factor de emisión de gases de efecto invernadero (kgCO2/kWh), el factor de residuos radiactivos (mg residuo/kWh) de cada comercializadora y del mix de producción nacional, que es la composición de toda la electricidad que se produce en España según la fuente de energía (renovable, fósil, nuclear) que se utilice para generarla. Las comercializadoras tienen la obligación de incluir esta etiqueta en sus facturas con el fin de informar a los consumidores.
Por otro lado, desde 2007 está en marcha el denominado Sistema de Garantía de Origen, mediante el cual la CNE lleva seguimiento, control y verificación del origen de la electricidad procedente de fuentes de energía renovables y de cogeneración de alta eficiencia. La Garantía de Origen es una acreditación, expedida a solicitud del productor de electricidad, que asegura que un número determinado de kilowatios-hora de energía eléctrica producidos por una central, en un período temporal determinado, han sido generados a partir de estas fuentes de energía. La CNE lleva un registro de todas las garantías que se expiden y las transferencias que se realizan.
Según afirma Cecilia Foronda, responsable de Cambio Climático de Ecología y Desarrollo, “A la hora de elegir una compañía de suministro eléctrico con un criterio responsable con el medio ambiente, el consumidor debe fijarse en la etiqueta de la electricidad, eligiendo la comercializadora con el factor de emisión de CO2 y de residuos radiactivos más bajo. Además, para incidir en un modelo de energético más limpio y asegurar que el menor factor de emisión procede, efectivamente, de fuentes limpias, es necesario que el consumidor solicite a su comercializadora que se cancelen las Garantías de Origen correspondientes a la energía renovable que está consumiendo, proceso que se conoce como redención (venta de una garantía de origen a un consumidor final). Esto evita la venta de la misma garantía de origen, es decir la “misma energía renovable”, dos veces, asegurando la transparencia del mercado. La solicitud de la redención de garantías de origen por parte de los consumidores impulsa el mercado hacia una electricidad más limpia ya que será necesario expedir más garantías de origen para responder a la demanda y, por tanto, generar mayor proporción de electricidad procedente fuentes renovables y de cogeneración de alta eficiencia.”
Para Ecología y Desarrollo la liberalización del mercado puede ser una oportunidad más de lucha contra el cambio climático si en la elección de la comercializadora priman aquellas que suministran electricidad de origen 100 % renovable, con un factor de emisión de CO2 igual cero, o con el mayor porcentaje posible de renovables.