El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha presentado en Málaga la iniciativa Smartcity, un proyecto pionero en España que plantea un nuevo modelo de gestión energética en las ciudades, para conseguir una mayor eficiencia en este aspecto, una reducción de las emisiones de CO2 y un aumento del consumo de energías renovables. Al acto ha asistido también el presidente de Endesa, Borja Prado.
El proyecto, que se pondrá en marcha en la capital malagueña con una inversión de 31 millones de euros, trata de dar una respuesta integral a los desafíos medioambientales involucrando al consumidor. Entre las novedades destaca la nueva generación de contadores inteligentes que promueven un consumo más sostenible.
Durante la presentación, Griñán ha subrayado que este proyecto, que implica a las empresas más destacadas en I+D+i, permite analizar cómo se genera la energía, su distribución y utilización en las actividades de los ciudadanos, además de favorecer la puesta en práctica de alternativas tecnológicas y medioambientales.
El presidente ha situado esta iniciativa dentro del compromiso asumido en la política energética andaluza, para convertir a la comunidad en referente en Europa en energías renovables en virtud del aprovechamiento de su potencial natural -solar, eólica y biomasa- desde una perspectiva ambiental, económica y tecnológica.
Asimismo, ha señalado que la energía constituye el nexo de unión entre los tres aspectos básicos de la sostenibilidad -economía, sociedad y medio ambiente-, y se ha mostrado convencido de que Andalucía dispone de recursos, conocimientos y tejido empresarial para hacer de la energía "un pilar fundamental del nuevo modelo sostenible".
El dirigente autonómico ha trasladado la apuesta de la Junta para introducir entre los andaluces "una nueva cultura de la energía, basada en el ahorro y la eficiencia", que permita "aprovechar esta actitud para generar riqueza, actividad económica, liderazgo tecnológico y empleo".
"Estamos consolidando una infraestructura energética de generación, transporte y distribución que garantice en condiciones de calidad y seguridad el suministro energético como componente de competitividad económica y cohesión social y territorial", ha añadido, y ha defendido que este proceso se aproveche para desarrollar "un potente tejido empresarial".
Características
Smartcity es un proyecto impulsado por un grupo de once empresas y liderado por Endesa, con el apoyo de la Junta de Andalucía. Además de Endesa, las firmas participantes son Enel, Acciona, IBM, Sadiel, Ormazábal, Neo Metrics, Isotrol, Telvent, Ingeteam y Greenpower. También colaboran varias universidades y centros de investigación nacionales y autonómicos. Su desarrollo se centrará en Málaga, concretamente en la zona de la Playa de la Misericordia, y beneficiará a 300 clientes industriales, 900 de servicios y 11.000 clientes domésticos durante cuatro años.
Las fuentes de energía renovable se integrarán de forma óptima en la red, acercando la generación al consumo a través de la instalación de paneles fotovoltaicos en edificios públicos, el uso de microgeneración eléctrica en algunos hoteles o la instalación de sistemas microeólicos en la zona.
Además, existirán sistemas de almacenamiento energético en baterías, de manera que parte de la energía podrá ser consumida después en la climatización de edificios, el alumbrado público y el transporte eléctrico. Se potenciará también el uso de coches eléctricos, con la instalación de postes de recarga y el envío de una pequeña flota de vehículos. Pero, sobre todo, se busca hacer partícipe en todo el proceso al usuario final.
Todos los clientes que participarán en el proyecto contarán con los nuevos contadores inteligentes para facilitar un consumo más sostenible. Junto a ello, la instalación de sistemas inteligentes y de sistemas avanzados de telecomunicaciones y telecontrol permitirá actuar en tiempo real y de forma automática sobre la red de distribución, haciendo posible una nueva gestión de la energía y potenciando la calidad del servicio.
Después, se recogerán los datos de consumo y de eficiencia para extraer conclusiones y exportar la experiencia a nuevas zonas urbanas, de manera que se pueda ir cambiando el modelo energético actual hacia un modelo más sostenible. El objetivo es conseguir un ahorro energético del 20%, así como la reducción de emisiones en más de 6.000 toneladas de CO2 al año en la zona del proyecto.
La financiación del mismo se realizará con el apoyo de Fondos Feder gestionados por la Junta de Andalucía y el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial del Ministerio de Ciencia e Innovación.
La elección de Málaga para poner en marcha este proyecto piloto obedece a su gran potencial de crecimiento, amplias capacidades tecnológicas, la presencia de la universidad y empresas, el fuerte apoyo de las administraciones y sus excelentes infraestructuras eléctricas.
El proyecto pretende convertirse en un referente mundial en el desarrollo de tecnologías energéticas de vanguardia, compartiendo protagonismo con otras iniciativas similares que están operativas en Estocolmo, Dubai, Malta, Ohio y Colorado. Su desarrollo se enmarca en el Plan 20-20-20, diseñado por la Unión Europea (UE), que establece objetivos para el año 2020 de aumento de la eficiencia energética en un 20%, reducción de las emisiones de CO2 en un 20% y aumento de las fuentes de energía renovables hasta un 20% en el mix energético.