El 12% de las compañías implantadas en España prevé incorporar a sus flotas de automóviles coches eléctricos en los próximos tres años, con el fin de reducir el impacto de las emisiones de CO2 sobre el medio ambiente, así como amortiguar los costes derivados del carburante sobre la cuenta de resultados. En la actualidad, sólo el 1% de las corporaciones españolas cuenta con algún vehículo eléctrico, según El Observador del Vehículo de Empresa (CVO) promovido por Arval, compañía especializada en renting perteneciente al grupo BNP Paribas.
El estudio -realizado este año entre casi 3.400 gestores de flotas de pymes y grandes empresas en doce países con el objetivo de determinar las prácticas actuales y tendencias futuras en este sector- pone de manifiesto la preocupación creciente de las pymes y grandes compañías por orientar sus políticas de gestión de flotas hacia criterios medioambientales, sumándose además a los últimos "movimientos" a favor del vehículo eléctrico con el fin de tratar de reducir la dependencia del crudo e impulsar las energías renovables.
Curiosamente, el estudio muestra que esta tendencia será más predominante en el segmento de las pequeñas y medianas empresas donde el 13% asegura que renovará sus vehículos con este tipo de vehículos eléctricos hasta 2011, frente al 11% de las grandes corporaciones que parecen apostar en mayor medida por los vehículos con etiquetaje de bajo consumo.
Según el director internacional del CVO, Vincent Rupied, "los vehículos ‘verdes' son la alternativa preferida y más realista para las flotas de las empresas por sus ventajas de ahorro en consumo de carburante y fiscalidad. La mayoría de las empresas españolas están listas para renovar sus flotas con vehículos de tecnologías más eficientes".
De esta forma, casi la mitad de las empresas españolas utilizará antes de 2012 vehículos de consumo eficiente (Eco2, Econetic, Bluetec, etc.), mientras que una cuarta parte reconoce que incorporará vehículos híbridos en los próximos tres años. Alrededor del 14% de las empresas empleará vehículos con combustibles alternativos como etanol o gas natural y cerca de un 30% se inclinará por vehículos GLP o gas natural.
Acciones que alientan/disuaden el uso de estos vehículos
Por otro lado, el informe promovido por Arval revela que buena parte de las empresas estaría dispuesta a incorporar vehículos más eficientes a sus flotas si viera respaldado su uso con iniciativas tangibles. Así, alrededor de las tres cuartas partes de los gestores de flotas reconocen que su motivación aumentaría si contaran con incentivos fiscales atractivos, una garantía del fabricante más duradera y una información técnica y de coste de uso de estos vehículos más completa.
Por el contrario, entre los motivos que ciertamente desaniman a los gestores de flotas a sumarse a la "moda verde" está la ausencia de ofertas adecuadas por parte de las compañías de renting (73%), así como la escasez de puntos de abastecimiento, talleres especializados y modelos adecuados para la actividad que desarrollan (60%). El precio de estos vehículos también es un factor disuasorio para tres de cada cinco gestores de flotas, mientras que las reticencias de los conductores a utilizar estos modelos constituyen un problema para uno de cada cinco.