El proyecto Zero Plus, impulsado por el Instituto Tecnológico Metalmecánico (AIMME) para reducir la cantidad de residuos que genera la industria de tratamiento de superficies, ha sido el protagonista de una jornada en el Centro de Tecnologías Limpias de la Comunidad Valenciana (CTL), en el Parque Tecnológico de Valencia. Este encuentro ha contado con la presencia, entre otros, de Jorge Lamparero, director general para el Cambio Climático de la Generalitat Valenciana; Joaquín Niclós, jefe de área del Centro de Tecnologías Limpias; Salvador Bresó, director de AIMME; y Gaspar Lloret, director adjunto del Instituto.
Zero Plus, que ha sido cofinanciado por el programa Life Medio Ambiente de la Comisión Europea y cuenta con el apoyo del Consell, a través de la Fundación Comunidad Valenciana–Región Europea, tiene como objetivo poner en funcionamiento un modelo de gestión de los residuos líquidos generados por las pymes del sector industrial de tratamiento de superficies, ya que se trata de una de las actividades potencialmente más contaminantes.
El proyecto parte de la aplicación de las Mejores Técnicas Disponibles (MTD’s) en los procesos de producción de la industria de tratamiento de superficies, logrando aproximarse al vertido cero al final de la cadena productiva y favoreciendo el cumplimiento de las estrictas directivas actuales sobre contaminación industrial. En este sentido, la jornada ha analizado los resultados de las siete aplicaciones investigadas en el proyecto medioambiental Zero Plus, típicas de diferentes instalaciones galvánicas, incluyendo sus conclusiones económicas y las recomendaciones sobre las MTD’s.
Durante la misma, diversos especialistas han ensalzado, precisamente, las principales aportaciones de Zero Plus en el examen de las MTD’s para su perfeccionamiento o propuesta de opciones alternativas, destacando, como Joaquín Niclós, jefe de área del Centro de Tecnologías Limpias, que su implantación a día de hoy es solo orientativa, pero “si una pyme decide aplicar una MTD se convierte en obligatoria, dado que lleva asociados unos Valores Límites de Emisión (VLE)”, cuyo objetivo es “emplear las técnicas más adecuadas de recuperación y reciclado”.
Por su parte, Graciela Ferrer, técnica de investigación de Zero Plus por la Universidad de Valencia, ha incidido en las condiciones de contorno del proyecto y en sus principales indicadores, resaltando que la viabilidad económica de tecnologías ahorradoras de recursos naturales “depende del marco regulador”, no sin pasar por alto que “el papel de las autoridades públicas es esencial para promover dicho marco”.
Finalmente, Gaspar Lloret, director adjunto de AIMME y Manuel Sánchez, responsable de I+D+i del Instituto, han evaluado las principales claves de Zero Plus, junto al visionado de un ilustrativo documental, constatando las motivaciones del proyecto –aplicabilidad, representatividad, carácter demostrativo y respuesta a objetivos de tipo industrial- y concluyendo que sus resultados “no son blancos o negros, sino que dependen de los valores de contexto que se tomen como referencia”.
Un compromiso medioambiental
En los últimos años, la Industria de Tratamiento de Superficies ha tenido que hacer frente a una legislación medioambiental cada vez más restrictiva, que ha llevado a la implantación de un gran número de tecnologías destinadas al tratamiento de los diferentes tipos de vertidos generados en esta industria. La Directiva Europea Medioambiental incide en que los umbrales de vertido deben estar relacionados con la aplicación de las Mejores Técnicas Disponibles (MTD’s), exigiendo a las empresas, además, disponer de un permiso medioambiental integrado para cada una de sus instalaciones.
Es aquí donde surge la necesidad de un proyecto como Zero Plus, perfecto para identificar las tecnologías candidatas a MTD’s y que muestran un adecuado comportamiento en cuanto a regeneración en origen de procesos o reducción en origen del volumen de residuos, permitiendo lograr el reciclado de un alto porcentaje de los compuestos químicos utilizados y el incremento de la eficiencia energética del proceso.
AIMME se compromete, una vez más, en la lucha contra el cambio climático al centrarse en una de las actividades más potencialmente contaminantes, mediante tecnologías que son firmes candidatas a MTD’s –sencillas, fiables, versátiles y de coste asumible para las pymes– y cuyas estrategias de regeneración y tratamiento en origen van a permitir una adecuada gestión de los baños y aguas usadas en la industria galvánica.