Hoy 16 de septiembre, Día Mundial para la Conservación de la Capa de Ozono, el Grupo Electrolux recuerda que España podría ahorrar más de 1 tonelada de emisiones de CO2 al año si los hogares sustituyeran los electrodomésticos de más de diez años, que demandan una gran cantidad de energía, por otros más modernos y eficientes energéticamente.
Esta es la principal conclusión del estudio “Eco Savings”, realizado por el Grupo en 22 países europeos, en el que se destacan los efectos beneficiosos para el medio ambiente que tienen los electrodomésticos eficientes, gracias a su menor consumo de agua y electricidad, lo que implica una reducción de las emisiones a la atmósfera.
En concreto, los resultados para España se basan en la situación hipotética de que los hogares de la muestra reemplazaran todos los electrodomésticos de más de diez años de antigüedad por otros más eficientes, los denominados de clasificación energética A o superior.
Las variables para el ahorro son, además de las emisiones de CO2, el ahorro económico, eléctrico y de agua que se produciría en tal supuesto.
En palabras de Henrik Sundström, vicepresidente de Medio Ambiente de Electrolux, “los electrodomésticos actuales, con mayor eficiencia energética, utilizan una parte muy pequeña de la energía que gastan los electrodomésticos de más de diez años. El potencial ahorro que se refleja en el estudio indica que la sustitución de electrodomésticos juega un papel fundamental en el desarrollo sostenible”.
Según Electrolux, el ahorro anual en términos económicos que alcanzaría España con esta medida sería de cerca de 175 millones de euros, y en términos energéticos, de casi 1.400 millones de kWh. Esta cantidad es equivalente al gasto que se generaría si todos los hogares de la muestra dejaran encendida una bombilla de 60W durante dos meses.
Marisa Martínez, responsable de Comunicación de Electrolux Home Products España, afirma que “nuestro sector ha avanzado mucho en el ahorro de agua y energía de los electrodomésticos, algo de lo que estamos muy orgullosos. Los programas de incentivación europeos –plan Renove en el caso español- para estimular la sustitución de los viejos electrodomésticos por otros más eficientes conseguirán reducir de forma significativa las emisiones a la atmósfera”.
Un día para la sensibilización sobre la capa de ozono
El Día Mundial para la Conservación de la Capa de Ozono fue instituido en 1995 por Naciones Unidas con el objetivo de sensibilizar a la opinión pública sobre este problema.
Desde 1985, año en que se adoptó el Convenio de Viena para la protección de la capa de ozono, se ha logrado un recorte sustancial en la producción de CFCs (compuestos clorofluorocarbonados), principales responsables de la destrucción de la capa de ozono.