Wind PowerExpo, la VII Feria Internacional de la Energía Eólica, acogió la pasada semana unas Jornadas destinadas al análisis de la energía minieólica, en las que el sector mostró sus preocupaciones por el marco normativo actual en el que operan, el mismo que el de la gran eólica.
En estas Jornadas, organizadas por la Asociación de Productores de Energías Renovables, APPA, se ha asegurado que el desarrollo del uso de esta tecnología avala un suministro autóctono, limpio y que genera empleo.
Francisco Javier Forte, presidente de la Sección minieólica de APPA, ha señalado que esta tecnología contribuye al mix energético y minimiza la dependencia energética. Además, ha incidido en que la tecnología minieólica cumple las recomendaciones de tecnologías descentralizadas y de generación energética distribuida de la Directiva Europea de Energías Renovables.
Según Forte, la minieólica ha remarcado la proyección que tiene este tipo de producción energética, ya que un pequeño aerogenerador puede generar gran parte de la energía de consumo necesaria por hogar, funciona con vientos moderados, propios de entornos urbanos, y no requiere complicados estudios de viabilidad. Por otra parte, la producción minieólica se caracteriza por unas instalaciones de un diámetro inferior a 15 metros y un área de rotor máxima de 200 m2 que producen en baja tensión.
Durante las Jornadas, los representantes del sector han señalado que la ausencia de un marco regulatorio y retributivo, de una normativa de conexión a la red adecuada para este tipo de equipos y las complicaciones administrativas a la hora de la instalación, son una barrera para el desarrollo de la minieólica, una tecnología que está adquiriendo un protagonismo importante en países como Estados Unidos o Irlanda.