Lafarge Cementos ha distribuido 100 mil toneladas de cemento a través de sacos de origen sostenible en el último año de participación en el programa de compra responsable de productos forestales. Para ello, la compañía ha empleado cerca de 3 millones de sacos que cuentan con la certificación del Consejo de Administración Forestal (FSC, en sus siglas en inglés), que garantiza que la madera o el papel con el que se han fabricado los productos finales procede de bosques gestionados ambiental, social y económicamente de manera responsable.
El 16% de los productos de madera que se consumen en España provienen de países donde las talas son ilegales. Con la certificación FSC, las compañías como Lafarge Cementos se aseguran de que la madera y el papel que emplean han sido obtenidos de bosques gestionados de manera sostenible, en los que se conserva la biodiversidad y se protege el ámbito social que depende de los mismos. En el último año, 3 millones de sacos de cemento de la compañía, equivalente a 260 toneladas de papel, estaban certificados con el sello FSC. Siendo la primera compañía de su sector en el mundo que emplea sacos con el sello FSC, esta cifra refleja que el compromiso de Lafarge Cementos implica un impulso decisivo en la gestión sostenible de bosques.
Programa de compra responsable de productos forestales
Lafarge Cementos desarrolla su programa de compra responsable de productos forestales en las distintas áreas de su actividad. Así, además de los sacos que emplea para la distribución de cemento, la compañía fomenta que la madera de los nuevos palés de sus fábricas cuente con el certificado FSC.
Igualmente, los materiales de comunicación que desarrolla la compañía se hacen en papel de origen sostenible. Concretamente en este periodo se han producido más de 20.000 folletos con el sello del Consejo de Administración Forestal.
Colaboración con WWF
Esta iniciativa se enmarca dentro de la participación de Lafarge Cementos en la WWF Red Ibérica de Comercio Forestal, una alianza que selló en marzo de 2007 y gracias a la cual las compañías que forman parte de la misma contribuyen a frenar las talas ilegales, y promover la gestión forestal sostenible de los bosques del planeta, dando prioridad en sus compras de productos forestales a aquellos que cuentan con el sello FSC (máxima garantía de su origen sostenible). Con anterioridad, el Grupo Lafarge firmó en el año 2000 un acuerdo global de colaboración con WWF Internacional mediante el que se convirtió en el primer actor industrial “Socio para la Conservación” de la organización. En mayo de 2009 la compañía renovó su acuerdo con WWF International e identificó nuevos retos en la lucha contra el cambio climático, mediante la reducción de emisiones de CO2; la protección de la biodiversidad gracias a su ambiciosa política de restauración de canteras o la construcción sostenible.