La implantación de un modelo energético sostenible que asegure el suministro global de energía y frene el cambio climático requiere un Plan de Transición Mundial que defina los objetivos de reducción de emisiones, la capacidad de implantación de energías limpias y la disponibilidad de financiación y tecnología para los diferentes países. Ese fue el argumento principal de la intervención del director general de la división de Energía de Acciona, Esteban Morrás, en el Foro Global de Energías Renovables que se clausuró ayer en la ciudad mexicana de León.
Organizado por la Secretaría de Energía de México y la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial, el Foro ha abordado durante tres días los aspectos económicos, sociales y tecnológicos de la transición energética hacia un modelo bajo en carbono y el impulso de las energías renovables.
En su intervención, Morrás recordó que sin una actuación global concertada, las emisiones de efecto invernadero crecerán un 70% y la demanda de petróleo un 130% para 2050. La intervención necesaria es tan drástica y de tan amplio alcance que, según Morrás, es necesario diseñar un “Plan Energético Global” más ambicioso que los acuerdos internacionales vigentes. Dicho plan debe establecer objetivos, medios e instrumentos a nivel global y de cada país, tanto desarrollados como en vías de desarrollo, con el fin de abordar la inversión necesaria –unos 299 billones de dólares hasta 2050 según la Agencia Internacional de la Energía- para estabilizar el clima.
El alto ejecutivo de Acciona subrayó el potencial que presenta México para el impulso de las energías renovables y reafirmó el compromiso de la compañía para colaborar con el país, donde este año finalizará el parque eólico de Eurus, de 250,5 MW, el mayor de América Latina y el mayor construido por la compañía. La electricidad de este parque, ubicado en el estado de Oaxaca, se destina al consumo de plantas de la empresa CEMEX, en virtud de un contrato de abastecimiento entre esta empresa cementera y Acciona.