La conselleria de Infraestructuras y Transporte, a través de la Agencia Valenciana de la Energía (AVEN) ha iniciado una nueva edición del Plan Renove de Calderas Domésticas. El objetivo es la renovación de las calderas de calefacción y agua caliente actuales por otras de alta eficiencia energética, lo que supondrá una reducción del consumo energético y evitar la emisión de más de 2.000 kg de CO2 por caldera al año.
Desde la AVEN, se estima que durante este plan se renovarán unas 2.000 calderas en toda la Comunidad, lo que evitará la emisión de 4.000 toneladas de CO2 a la atmósfera al año.
El plan, que se incluye en el Programa Ahorra con Energía, cuenta con un presupuesto de 600.000 euros, y tendrá una duración máxima de siete meses o hasta el momento en que se agote la cuantía económica asignada. La ayuda será de 500 euros al adquirir una caldera de condensación de gas natural o GLP, de 400 euros para la sustitución de calderas de gasoil por otras de gasoil de alta eficiencia y de 250 euros para las de gas natural de alta eficiencia energética.
Para beneficiarse de estas ayudas se deberán adquirir calderas que utilicen como combustible gas natural o gases licuados del petróleo, que estén dotadas de una potencia entre 15-70 kW y sean de alta eficiencia energética.
Las calderas de condensación poseen un rendimiento muy elevado gracias a que recuperan parte del calor contenido en los gases de escape producto de la combustión. De esta manera, se consigue obtener una misma cantidad de calor utilizando un menor aporte de combustible. La única diferencia en cuanto a la instalación de estas calderas respecto a las convencionales radica en la necesidad de un desagüe para eliminar los condensados. Respecto a mantenimiento y reparaciones, son similares.
Estos equipos de mayor eficiencia energética tienen un precio superior al medio del mercado, que varía según el tipo de caldera. Por el contrario, el consumo energético a lo largo de su vida útil es inferior, al igual que la factura energética que tendrá que pagar el consumidor.
El ahorro que puede obtenerse por el cambio de una caldera actual por una de condensación para una vivienda de 100 metros cuadrados en un municipio del interior de la Comunitat asciende a 310 euros al año, es decir, un ahorro de hasta un 22% del consumo energético.
El director general de Energía, Antonio Cejalvo, ha declarado que esta iniciativa "permitirá renovar el parque de calderas que cuenten con una mayor antigüedad, lo que contribuirá a lograr una mayor eficiencia energética, una mejora del confort y una disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero".
La Agencia Valenciana de Energía dispondrá de una base de datos con los modelos de las calderas que hayan sido proporcionadas por los distintos fabricantes y que cumplan con las características exigidas por la resolución.