Las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) tienen el potencial de reducir costes en sectores estratégicos de la economía como el eléctrico, el industrial y el transporte, con valores cercanos a los 600.000 millones de euros hasta 2020. Es una de las principales conclusiones del informe “Smart 2020: Hacia una economía baja en carbono en la Era de la Información”, cuya edición en castellano se presentó la semana pasada en Telefónica. La presentación corrió a cargo del presidente del Global eSustainability Initiative (GeSI), Luis Neves, en una mesa redonda formada por Alfonso Alonso, Director de Transformación de Telefónica, José Manuel Morán, vicepresidente del Capítulo Español del Club de Roma y moderada por el director de Reputación Corporativa, Identidad y Medio Ambiente de Telefónica, Alberto Andreu.
En el caso concreto de Telefónica, su Director de Transformación, Alfonso Alonso, reafirmó el compromiso de la compañía de reducir en un 30% su consumo eléctrico para 2015. “Durante 2008, y gracias a las medidas implementadas, se ha logrado reducir ya el 5% de kilowatios/hora por acceso equivalente en las redes fijas y móviles”, afirmó Alonso.
El desarrollo de nuevas actividades que puedan integrarse también en otros sectores necesitará la creación de nuevos empleos y nuevas iniciativas empresariales. Estos mercados complementarios pueden crear, en el entorno del propio sector y también en los de edificación, transporte y gestión de redes energéticas, “más de 150.000 empleos por año en los próximos diez años”, según explicó José Manuel Morán, vicepresidente del Capítulo Español del Club de Roma, que añadió que “las nuevas aplicaciones de las TIC´s avanzadas las situarán en el centro de la solución de la Cumbre de Copenhague”.
Smart 2020 resalta las oportunidades de las aplicaciones de las TIC´s avanzadas en los sectores industriales y empresariales más estratégicos, y cómo contener y reducir las emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI). Este estudio se realiza cuando se están considerando las distintas expectativas ante la próxima Cumbre de Copenhague, centrada en si se llegará a un acuerdo sobre cómo contener y reducir las emisiones de GEI y qué cantidades asumirán las distintas economías.
“Sin embargo – afirmó Luis Neves- no se cuestiona la certeza de que tal lucha pasa por intensificar la innovación tecnológica y estimular el cambio de los modelos productivos, movidos hasta ahora por los combustibles fósiles, para ir a otros que permitan desarrollar nuevas economías sin carbono, como demuestra este informe”.
Según Alberto Andreu, “las nuevas aplicaciones de las TIC´s avanzadas en la lucha contra el cambio climático permitirán multiplicar por cinco las reducciones en los sectores de la edificación, el transporte y la logística, hasta alcanzar el 15% de las emisiones de GEI actuales”.
Siguiendo lo indicado por la Agencia Internacional de la Energía, una aplicación eficiente de las TICs permitiría ahorrar 15 GigaToneladas de emisiones de GEI en el sector eléctrico, 12 GT en el transporte, 8 GT en edificación y 5,7 GT en la industria.
El Informe Smart 2020 trata de mostrar cómo se puede concretar ese impulso innovador a través de las aplicaciones de las TIC´s en los procesos, tecnologías y maneras de producir bienes y prestar servicios, en una decisión sin precedentes en las etapas económicas anteriores. Si se aplican estas medidas en los sectores estratégicos, se lograrán importantes reducciones en las emisiones de GEI y en especial del CO2. Las TIC´s, con sus crecientes capacidades, se convierten en un sector decisivo para alumbrar anticipadamente ese nuevo modelo económico sin carbono, que requiere un salto tecnológico nunca visto hasta ahora.
Actualmente, las TIC´s representan el 2% del total de las emisiones de CO2 del planeta y se prevé que las emisiones propias aumenten de forma continua un 170% desde el 2002 hasta el 2020. Así, el sector de las TIC´s, con sus aplicaciones y avances competitivos, ha podido comprometerse en intensificar su eficiencia energética y adelantar la reducción del 20% de sus emisiones a 2015, ganando un quinquenio a los plazos establecidos.
Resultados del estudio Smart 2020 por sectores:
La construcción: edificios inteligentes
Desde un punto de vista global, la construcción de edificios inteligentes (smart buildings) puede permitir ahorrar 1,68 GTCO2e de emisiones, lo que equivale a unos 216.000 millones de euros. Estos edificios inteligentes generarán un 15% menos de emisiones GEI, y podrán reducir su consumo eléctrico en casi un tercio con respecto a los actuales.
Gestión inteligente de redes energéticas
Las tecnologías de redes de suministro eléctrico inteligente (smart grids) han representado la mayor oportunidad descubierta en el estudio y podrían reducir 2,03 GtCO2e de emisiones globales, lo que supondrá ahorros de 79.000 millones de euros.
Transporte y logística, y sistemas de motor inteligentes
El sector del transporte es otro de los que ofrece grandes oportunidades de eficiencia energética relacionada con las TIC´s. El estudio plantea que con el incremento de la eficiencia en actividades de almacenamiento, transporte y logística de mercancías se puede generar ahorros de combustible, electricidad y calor equivalentes a 1,52 GtCO2e y una reducción en costes de hasta 280.000 millones de euros. Estas cifras supondrían acortar en un 16% las emisiones GEI del sector transporte y en más de la cuarta parte, las asociadas a los enclaves logísticos.
Esto se puede conseguir a través de la implementación de sistemas de control de distancias, consumos de combustible, planificación de rutas, entrega de información estadística del tráfico, automatización de control de flotas, etc.
Videoconferencia y telepresencia
Otros servicios enfocados a reducir las emisiones del sector transporte de manera global son las "reuniones virtuales", como la videoconferencia y la telepresencia. Estos servicios de telecomunicaciones permiten reducir costes de viajes y tiempos de desplazamiento de personal.
La WWF indica, en una de sus publicaciones, que la sustitución del 30% de los viajes por videoconferencias podría reducir hasta 5,5 millones de toneladas de CO2 anualmente. En Australia se espera que la videoconferencia a través de servicios TICs evite la emisión de 2,4 millones de toneladas de CO2, equivalentes al 0,43 % de las emisiones globales del país . Unas cifras que ilustran cómo se podría contribuir, mediante el cambio de hábitos profesionales y particulares, a luchar contra el cambio climático apoyándose en las oportunidades que brindan las TIC´s avanzadas.