Frenar el calentamiento global está en tu mano. La lucha contra el cambio climático empieza en casa, aquí y ahorra. Aislando correctamente, el consumo energético de las viviendas puede reducirse en un 50%. La campaña "Frenar el cambio climático está en tus manos" de Rockwool tiene como objetivo llamar la atención sobre el gran papel que juegan los edificios en la reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera.
La campaña incluye la distribución de un cd y de un tríptico informativo sobre el papel del aislamiento en la lucha contra el cambio climático. Asimismo, Rockwool ha lanzado la página web www.stoplocalwarming.es en la que se incluyen todos los contenidos sobre eficiencia energética y la XV Cumbre Internacional de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
El calentamiento global empieza localmente
Los edificios son los principales consumidores energéticos y emisores de CO2 de la sociedad moderna (representan el 40% del consumo energético de la UE). Sin embargo, si los aislamos correctamente podríamos reducir en un 50% el malgasto de energía.
Según Rafael Rodríguez, Director General de Rockwool, "La energía más limpia es aquella que ahorramos. Por ello, debemos usar una tecnología energética eficiente para todos los edificios nuevos y rehabilitar con aislamiento todos aquellos edificios antiguos en fase de modernización, mejorando los niveles de eficiencia energética".
Las termografías
La campaña de sensibilización de Rockwool adopta la técnica de la termografía como herramienta para demostrar el gran potencial de ahorro de los edificios ya existentes en cuanto a consumo energético.
Las imágenes termográficas ayudan a descubrir cómo podemos frenar el gasto en calefacción y refrigeración puesto que, mediante la captación de la radiación infrarroja, convierten la energía radiada por los edificios en información visual. Es decir, este tipo de imagen refleja los puntos clave donde se produce una mayor pérdida energética en los edificios.
La eficiencia energética, primer paso hacia la sostenibilidad
Gran parte de esta pérdida de energía de los edificios se puede evitar mejorando el aislamiento de la vivienda. "El aislamiento es, por tanto, una de las fuentes más rentables de ahorro de CO2. Está al alcance de la mano. Pero para ello debemos seguir trabajando para facilitar las rehabilitaciones energéticas así como concienciar sobre la arquitectura bioclimática y la eficiencia energética" defiende Rafael Rodríguez.
Sólo en Europa, sometiendo los edificios a algún tipo de reforma hasta alcanzar los estándares energéticos contemporáneos, podemos ahorrar 460 millones de toneladas de CO2 al año. Según estudios de Ecofys (una de las más importantes consultorías de investigación de aplicaciones para el ahorro energético y las energías renovables en Europa), el europeo medio ganaría poder adquisitivo y ahorraría casi 500 € en costes energéticos cada año. EURIMA (European Mineral Wool Manufacturers Association) estima asimismo que pueden crearse más de 500.000 puestos de trabajo.
"Cuando los edificios lleguen a unos niveles mínimos de pérdida de energía, tendrá sentido empezar a buscar en otros aspectos de la construcción como el uso de fuentes de energía renovables, tales como los paneles solares" afirma Rafael Rodríguez.